martes, 23 de diciembre de 2014

Hoy hace frío en el pesebre.



Imagínate que eres el niño Jesús y que estás muy ilusionado por qué vas a nacer, piensas que todos te van a estar esperando con mucha ilusión pues hay muchos preparativos, luces de colores por todas partes, pesebres alusivos a tu nacimiento, organizan grandes fiestas porque por fin vas a nacer, eres el salvador, el hijo de Dios, el que viene a llenarnos de esperanza, y todos esperan con la más grande ilusión que nazcas.


 

Por fin se acerca el día, posadas, dulces, comida brindis, regalos, parece que no hace falta nada, todo está listo………………Y llega el gran día, María da a luz a un bebe, el más hermoso de todos, jamás verás algo así, tanta ternura, todo el amor del mismo Dios hecho hombre y vienes a darnos lo mejor de ti pues tu papá te envió a entregarte a nosotros, nació el niño Jesús, ALELUYA.


De repente, te envuelven en pañales y te acuestan en tu pesebre, junto a tus animalitos, tu Papa José y tu Mamá María están felices, te ponen tus ropitas y esperan que todos lleguen a visitarte, pues al fin, a quién esperaban era a ti……. Y pasa el tiempo y no van a verte, que pasa será que están muy ocupados preparando mi sorpresa? – te preguntas inocentemente…… Sigue pasando el tiempo, empiezas a sentir mucho frío y te empieza a calentar el aliento de los animalitos que están contigo en el pesebre. Y pasa más tiempo y sigues esperando a que lleguen a visitarte y decirte, te estábamos esperando con tanta ilusión, gracias por venir a salvarnos….. Pero no llega nadie, empiezas a sentir mucha tristeza y diriges una mirada a tu hermosa madre, ella sabe cómo te sientes y te toma entre sus brazos para darte calor y demostrarte que no estás sólo, por un momento se pasa tu tristeza, pero conforme va pasando el tiempo sigues con la ilusión de que vengan ya a visitarte pues acabas de nacer y todos se estaban preparando para eso, se estaban preparando para tu nacimiento, para ti.

 

 

 
Cada vez sientes más frío y pasa la noche y empiezas a sentir hambre y más frío y te encuentras con que nunca nadie llegó a visitarte…….Mamá que no me estaban esperando todos?, mi papá me dijo que estaban preparando el mejor día de su vida para mí. Su mamá le responde……..Hijo mío, todo estaba listo, sólo se les olvidó preparar algo…….SU CORAZÓN.

Con infinita tristeza y también con infinita ternura el niño Jesús contesta a su madre, no te preocupes Mamá, yo vine a salvarlos, vine a darles mi amor, no importa cuánto tiempo tenga que pasar, yo seguiré esperándolos siempre, aunque la fiesta no sea para mí, aunque su alegría no sea porque vine a entregarme a ellos, aunque no valoren el acto de amor que mi padre y yo preparamos para ellos……………YO SIEMPRE LOS ESTARÉ ESPERANDO.

AUTOR: Myriam Orozco Zarate.

 

martes, 2 de diciembre de 2014

Adviento, una nueva oportunidad.


Y un día de repente te das cuenta que todo vuelve a empezar y que una sonrisa se vuelve a dibujar en tu rostro.






¿Qué es lo que quiere Dios?
Nunca te has puesto a pensar ¿Que es lo que quiere Dios para ti?, ¿Que es lo que quiere para nosotros, para todos? ¿Con que propósito estamos aquí? Todo el tiempo vivimos creando una realidad basada en nuestros deseos, en lo que nosotros queremos y anhelamos aunque esto no tenga que ver en nada con aquello que me haga realmente feliz.
Hoy, iniciando diciembre, un mes lleno de ilusiones, de buena nueva, de esperanza, reflexionemos un poco lo que significa tener a Dios presente en nuestras vidas, en nuestras decisiones, en nuestro presente y que él sea nuestro único futuro.

Adviento, tiempo de esperar la venido de Jesús, hoy en día no sé si esto signifique algo para muchas personas pues desconocen el verdadero significado del Adviento, es decir, del tiempo de preparación para la venida de Jesús, para recordar siempre que el vino a darnos una nueva oportunidad de vivir con amor, de perdonar, de conocerlo y de amarlo.
No es extraño pensarlo pues vivimos en un mundo consumista, en el que nos creamos el habito de tener y de poseer y sentimos que ese es el único sentido de nuestras vidas, por eso vamos desplazando poco a poco a un Dios que es humildad, que es sencillez, porque desconocemos el verdadero valor, confundiendo con precio, cuando se pretende comprar todo cuando lo único realmente valioso se nos dio a manos llenas y no tiene precio, esa es la riqueza que viene a traernos el adviento, pero solo podremos valorarla si dejamos un poco todos aquellos apegos que nos alejan de la verdadera razón de vivir, de nuestro verdadero propósito que es estar siempre unidos a Dios, bien dice Santa teresa de Ávila en su famoso poema “Quien a Dios tiene nada le falta”, pero esa es justo la contradicción del siglo XXI, se vive luchando por poseer todo, sin tener a Dios y termina faltándote todo.

Hoy es un buen momento para iniciar, nunca se es tarde para regresar a aquello que tanto bien te hace, iniciemos este mes con una esperanza renovada, con un corazón más honesto y con buenas intenciones, al final del camino solo nos llevamos la satisfacción de haber amado como Dios nos enseña, pero debemos conocer su amor para llenarnos de él, hoy estoy segura que todos anhelamos esa espera de tener paz en nuestro corazón, de vivir esa paz dentro y fuera, de transmitirla, de vivir todo aquello que siempre anhela el corazón.

NAVIDAD es pues tiempo de compartir, tiempo de cambiar, tiempo de amar, todos tenemos un espíritu soñador en estos tiempos, y es simplemente porque de verdad podemos compartir con los nuestros lo que más amamos, pero el protagonista está en camino, y debemos preparar nuestro corazón, vaciándolo de anhelos materiales y dejando espacio para que more el rey de la Navidad: El niño Jesús.

Iniciamos Diciembre con la primera semana de adviento y de verdad deseo que esta Navidad sea la mejor para ti, porque quien te está invitando a compartir viene a darte lo mejor que puedes imaginar.

Autor: Myriam Orozco.

Mensaje del día 2 de Diciembre del 2014: Medjugorje.




“Queridos hijos, recuerden lo que les digo: ¡el amor triunfará! Sé que muchos de ustedes están perdiendo la esperanza porque ven en torno a sí sufrimiento, dolor, celos y envidia… Sin embargo, yo soy su Madre. Estoy en el Reino, pero también aquí con ustedes. Mi Hijo me envía nuevamente para ayudarlos. Por lo tanto no pierdan la esperanza, por el contrario, síganme, porque el triunfo de Mi Corazón es en el Nombre de Dios. Mi amado Hijo piensa en ustedes como siempre lo ha hecho: ¡créanle y vívanlo! Él es la vida del mundo. Hijos míos, vivir a mi Hijo significa vivir el Evangelio. Eso no es fácil. Conlleva amor, perdón y sacrificio. Eso purifica y abre el Reino. Una oración sincera, que no son solo palabras, sino oración que el corazón pronuncia, los ayudará. Como también el ayuno, porque ello conlleva ulterior amor, perdón y sacrificio. Por lo tanto no pierdan la esperanza, sino síganme. Les pido nuevamente orar por sus pastores: para que tengan siempre la mirada en mi Hijo, que ha sido el primer Pastor del mundo y cuya familia era el mundo entero. ¡Les doy gracias!”


Message December 2, 2014

“Dear children, remember – for I am telling you that love will win. I know that many of you are losing hope because around you, you see suffering, pain, jealousy, envy… But, I am your mother. I am in the Kingdom but am also here with you. My Son is sending me anew to help you. Therefore, do not lose hope, instead, follow me – because the victory of my heart is in the name of God. My beloved Son is thinking of you as He has always thought of you. Believe Him and live Him. He is the Life of the world. My children, to live my Son means to live the Gospel. This is not easy. This means love, forgiveness and sacrifice. This purifies and it opens the Kingdom. Sincere prayer, which is not only words but is a prayer which the heart speaks, will help you. Likewise fasting (will help you), because it is still more of love, forgiveness and sacrifice. Therefore, do not lose hope but follow me. I am imploring you anew to pray for your shepherds so that they may always look to my Son who was the first Shepherd of the world and whose family was the entire world. Thank you.”


Messaggio del 2 dicembre 2014

“Cari figli, ricordatevi che l’Amore trionferà. So che molti di voi hanno perso la speranza, perchè intorno a se stessi vedono la sofferenza, il dolore, la gelosia, l’invidia. Ma Io sono vostra Madre. Sono nel Regno ma sono anche qui in mezzo a voi. Mio Figlio mi manda nuovamente per aiutarvi, perciò non perdete la speranza ma seguitemi perché il trionfo del mio Cuore è nel nome di Dio.Mio Figlio ha amato e pensa a voi come ha pensato sempre. Credetegli e vivitelo perché Lui è la Vita del mondo. Figli miei vivere mio Figlio significa vivere il Vangelo e ciò non è facile. Ciò significa amore, perdono e sacrificio. Ciò purifica, vi apre la porta verso il Regno. La preghiera sincera non è solo la parola, ma la preghiera che pronuncia il cuore. Questa vi aiuterà. Anche il digiuno perché ciò è ancora più amore, perdono e sacrificio. Perciò non perdete la speranza ma seguitemi. Vi invito nuovamente ad amare i vostri pastori, di pregare per i vostri pastori affinchè guardino sempre mio Figlio che é stato il primo Pastore del mondo e la sua famiglia è stata tutto il mondo.Vi ringrazio.”