sábado, 12 de marzo de 2016

AVE MARIA: PETALOS DE ROSA.







Rezar el Ave María no es lo mismo que orar, que meditar y decir con fe esta plegaria que es la más bella conversación que se puede tener con María, como todo lo que es ella, es una oración sencilla, llena de humildad pero que encierra una grandeza indescriptible, cuando rezamos el rosario todo se vuelve diferente, si meditamos cada palabra del Ave María, y es que quizá no lo sepas pero un Ave María dicha con el corazón puede cambiar tu vida.



María no quiere nuestras palabras, ella quiere nuestro corazón, por eso hoy me nació compartirte lo que a mí me ayuda a comprender la belleza de un Ave María en cada cuenta del Rosario.


Cuando sientes cada palabra y se la ofreces a ella como una rosa o un regalo muy especial, ella la recibe con amor, la purifica, la hace bella y perfecta y la entrega a Dios, eso te va ganando gracias incalculables en el cielo.


Así que lo primero que hago es disponerme a vivir un momento muy especial, ese momento del día dedicado a darle un detalle a mi madre del cielo, tener la certeza que ese momento va a pintar mi día de alegría, que dará un color especial y que eso me llena de paz, para mí es reconfortante, por eso me gusta imaginar que una vez que he iniciado y he tomado las medidas necesarias para vivir ese momento, me imagino que en cada ave maría, debo elegir una rosa, la mejor de todas, la más linda y con sencillez y humildad, pero con mucho cariño, le he de entregar a María esa rosa que elegí para ella, y así al terminar cada Rosario le he regalado un gran ramo de rosas frescas y hermosas, eso me motiva y me gusta hacerlo.  Creo que a todas las mujeres nos encantan las rosas, y pues ella no será la excepción.



Imagino que conforme le voy entregando rosa por rosa, ella la toma con mucha ternura, la acaricia y la hace mil veces más bonita, después la entrega a Dios y el la recibe con agrado.


La verdad es que me da la certeza que mis oraciones son recibidas porque ella las toma y las perfecciona, esa relación que ella crea entre tú y Dios es indisoluble y creo que a Dios le agrada que sea por medio de ella que se reciban muchas gracias.



Imagínate que eres tu quien está presente y le vas a anunciar a María que ella ha sido la elegida para ser la mamá del hijo de Dios, por tanto también madre de Dios.


DIOS TE SALVE MARIA LLENA ERES DE GRACIA


Saber que Dios la eligió entre todas las mujeres con especial predilección, que la amo con un amor especialísimo y que deposito en ella todas las gracias que puede tener una mujer, fue ella la llena de gracia, ALEGRATE MARIA, llena eres de gracia.


EL SEÑOR ESTA CONTIGO.


Hoy he venido a decirte que has sido vista con el más grande amor. DIOS ha puesto su mirada en ti. A partir de ahora y para siempre el señor está contigo, y tú estás en él. Dios le lleno toda del espíritu santo, María está llena de Dios y Dios se complace en ella.


 BENDITA TU ENTRE TODAS LAS MUJERES.


Porque  desde siempre te imagino y te lleno de gracias tanto o más que las estrellas del cielo, porque reunió todo el firmamento y toda la belleza del mundo y te puso nombre: MARIA, bendito tu nombre sobre todo nombre.



BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE
Porque tú serás la única mujer por toda la eternidad que lleve en su seno a el hijo amado, a el hijo de Dios hecho hombre, entregado a la humanidad para redimirnos, porque con amor infinito lo enseñaras a amarme y a amar a los demás, porque es bendito el hijo de Dios en tu vientre lleno de Dios.


JESUS.


Porque tanto amo DIOS al mundo que nos dio a su hijo único JESUS.


SANTA MARIA MADRE DE DIOS


Santo es tu nombre María, como Santo es el nombre de tu amado hijo, el que Dios te entrego, porque solo en ti confío para que cuidaras de él  y por medio de él, nos ganaras el derecho a la santidad por y con amor.


RUEGA POR NOSOTROS LOS PECADORES.


Porque el pecado se transforma en tus manos, porque en tu vientre ya habita la esperanza, porque el amor venció al mal, ruega por nosotros.


María es una madre que se preocupa por nosotros, porque desde el momento que dio su sí, se entregó confiadamente a Dios, aún sabiendo que para los hombres eso no era posible, ella sabe que para Dios nada es imposible y su confianza nos gana el perdón de nuestros pecados.


AHORA


Cuando escucho la palabra ahora, entiendo que lo único que tengo es mi presente, y ese presente lo dejo confiado en las manos de mi Madre, porque el amor es el presente, es la realidad, lo único verdadero, y cuando pido su intercesión ahora, se que mañana también estará, siempre rogando  a Dios por mí.



EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE.


Cuando todo se vuelve miedo, cuando necesitamos ese consuelo, tener la certeza que tendrás su abrazo, llenándote de paz.


AMEN


Así es y así será, siempre que recemos el rosario, siempre que meditemos un ave maría que salga de nuestros labios lo que hay en nuestro corazón, ella, nuestra amada madre, estará con nosotros, intercediendo con nosotros y por nosotros.


Así sea. Amen es una palabra aramea, porque nadie que confíe en la Virgen María se sentirá defraudado. AMEN.


Autor: Myriam Orozco Zárate.


 

1 comentario:

  1. Es una de las cosas más hermosas que reafirma mi fe en Dios, Jesucristo y la Santísima virgen. Gracias por compartir esta felicidad.

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