martes, 2 de diciembre de 2014

Adviento, una nueva oportunidad.


Y un día de repente te das cuenta que todo vuelve a empezar y que una sonrisa se vuelve a dibujar en tu rostro.






¿Qué es lo que quiere Dios?
Nunca te has puesto a pensar ¿Que es lo que quiere Dios para ti?, ¿Que es lo que quiere para nosotros, para todos? ¿Con que propósito estamos aquí? Todo el tiempo vivimos creando una realidad basada en nuestros deseos, en lo que nosotros queremos y anhelamos aunque esto no tenga que ver en nada con aquello que me haga realmente feliz.
Hoy, iniciando diciembre, un mes lleno de ilusiones, de buena nueva, de esperanza, reflexionemos un poco lo que significa tener a Dios presente en nuestras vidas, en nuestras decisiones, en nuestro presente y que él sea nuestro único futuro.

Adviento, tiempo de esperar la venido de Jesús, hoy en día no sé si esto signifique algo para muchas personas pues desconocen el verdadero significado del Adviento, es decir, del tiempo de preparación para la venida de Jesús, para recordar siempre que el vino a darnos una nueva oportunidad de vivir con amor, de perdonar, de conocerlo y de amarlo.
No es extraño pensarlo pues vivimos en un mundo consumista, en el que nos creamos el habito de tener y de poseer y sentimos que ese es el único sentido de nuestras vidas, por eso vamos desplazando poco a poco a un Dios que es humildad, que es sencillez, porque desconocemos el verdadero valor, confundiendo con precio, cuando se pretende comprar todo cuando lo único realmente valioso se nos dio a manos llenas y no tiene precio, esa es la riqueza que viene a traernos el adviento, pero solo podremos valorarla si dejamos un poco todos aquellos apegos que nos alejan de la verdadera razón de vivir, de nuestro verdadero propósito que es estar siempre unidos a Dios, bien dice Santa teresa de Ávila en su famoso poema “Quien a Dios tiene nada le falta”, pero esa es justo la contradicción del siglo XXI, se vive luchando por poseer todo, sin tener a Dios y termina faltándote todo.

Hoy es un buen momento para iniciar, nunca se es tarde para regresar a aquello que tanto bien te hace, iniciemos este mes con una esperanza renovada, con un corazón más honesto y con buenas intenciones, al final del camino solo nos llevamos la satisfacción de haber amado como Dios nos enseña, pero debemos conocer su amor para llenarnos de él, hoy estoy segura que todos anhelamos esa espera de tener paz en nuestro corazón, de vivir esa paz dentro y fuera, de transmitirla, de vivir todo aquello que siempre anhela el corazón.

NAVIDAD es pues tiempo de compartir, tiempo de cambiar, tiempo de amar, todos tenemos un espíritu soñador en estos tiempos, y es simplemente porque de verdad podemos compartir con los nuestros lo que más amamos, pero el protagonista está en camino, y debemos preparar nuestro corazón, vaciándolo de anhelos materiales y dejando espacio para que more el rey de la Navidad: El niño Jesús.

Iniciamos Diciembre con la primera semana de adviento y de verdad deseo que esta Navidad sea la mejor para ti, porque quien te está invitando a compartir viene a darte lo mejor que puedes imaginar.

Autor: Myriam Orozco.

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