lunes, 25 de mayo de 2015

Mensaje del 25 de Mayo del 2015. Medjugorge









“¡Queridos hijos! También hoy estoy con ustedes y con alegría los invito a todos: oren y crean en el poder de la oración. Abran sus corazones, hijitos, para que Dios los llene con su amor y ustedes serán alegría para los demás. Su testimonio será poderoso y todo lo que harán estará entretejido con la ternura de Dios. Yo estoy con ustedes y oro por ustedes y por su conversión, hasta que pongan a Dios en el primer lugar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”



Message 25 May 2015


“Dear children! Also today I am with you and with joy I call all of you: pray and believe in the power of prayer. Open your hearts, little children, so that God may fill you with His love and you will be a joy to others. Your witness will be powerful and everything you do will be interwoven with God’s tenderness. I am with you and I pray for you and your conversion until you put God in the first place. Thank you for having responded to my call.”



Messaggio 25 maggio 2015


“Cari figli! Anche oggi sono con voi e con gioia vi invito tutti: pregate e credete nella forza della preghiera. Aprite i vostri cuori, figlioli, affinché Dio vi colmi con il suo amore e voi sarete gioia per gli altri. La vostra testimonianza sarà forte e tutto ciò che fate sarà intrecciato della tenerezza di Dio. Io sono con voi e prego per voi e per la vostra conversione fino a quando non metterete Dio al primo posto. Grazie per aver risposto alla mia chiamata.”

martes, 19 de mayo de 2015

Carta de María tu Madre, para ti mujer



 

 

Una carta de María para una mujer, para ti, para mi, para todas y nos hagan caminar hacia los brazos de su Hijo.

 

Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo...

Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, lleguen de mi corazón al tuyo...le iluminen, disipen dudas y angustias, y te hagan caminar hacia tu verdadero destino: a los brazos de mi Hijo...

Sí, querida mía, tu verdadero destino, que no es muchas veces el que te propone el mundo y por el que tantos esfuerzos gastas olvidándote del negocio mas importante que tienes: la salvación de tu alma...

Los problemas, mi querida, son todos camino hacia el Padre, el dolor, la angustia, la soledad... todo va modelando el alma de acuerdo a las respuestas que vayas dando... tú, seguro, me dirás: “¡Pero lo que a mi me pasa es tan duro , Señora!!!” Lo sé, hija, ¿acaso por un momento has pensado que no lo sé? Querida, si lloro con tus lágrimas y río contigo sin que me notes a tu lado.... cómo no saber lo que siente tu alma, si yo misma lo he padecido... bien sé lo que es el dolor, la soledad, la traición..., pero también sé que todo eso, puesto en las manos del Padre, se transforma en camino de Salvación...

Cuando yo vivía entre ustedes, meditaba todas esas cosas y las guardaba en mi corazón, las que comprendía y las que no, las que me alegraban y las que me lastimaban, como perlas de un collar incompleto que, lentamente, con el tiempo, iban tomando su verdadero lugar...

¿Sabes hija? Me gusta mucho caminar en los atardeceres, luego de un largo día de trabajo..., y me encantaría que hoy me acompañases... o mañana, o el sábado, aunque sé que estás un poco cansada... ¿cómo lo sé? Pues verás, estoy contigo cuando abres los ojos y miras el despertador, tirano, que no te regala unos minutos mas, y debes levantarte rápido a preparar el desayuno del marido y los hijos, o el tuyo solo, o el de tu mamá.... mientras se calienta el agua te miro... te amo... luego, voy contigo a levantar los remolones que se empecinan en pelearse con el reloj.... te ayudo a vestirlos, te pongo a mano esa remera que no encontrabas... y me siento con ustedes a desayunar... me gusta como preparas todo, el olorcito rico de tu cocina, luego debemos llevar los chicos al colegio, ir a trabajar para traer el sustento, o volver a casa a la rutinaria (¡pero hermosa!) tarea de mantener limpio el hogar... juntas vamos al supermercado y hacemos que alcance el dinero justito para el almuerzo... hasta a veces hago que te sobre una moneda para un dulce... el postre sorpresa de los hijos...

También lavamos la ropa, el piso, acomodamos todo para que el esposo y los niños encuentren ese remanso de paz que anhelan, el olorcito a ”su casa” que les volverá al alma cuando se sientan tristes, solitarios, nostálgicos... allí recordarán todas las cosas buenas que les enseñaste...

También estoy contigo en el trabajo, ayudándote, aconsejándote, pidiéndote que sonrías siempre, que trates bien a todos, ya que nunca sabes cuanto bien haces con una sonrisa... eres mi embajadora cuando sonríes, cuando eres amable, cuando perdonas... ¡¡cuando perdonas haces sonreír a mi Hijo!!!

Ya estamos a mas de la mitad de la jornada, extrañamos volver a casa ¿verdad?...
Contigo corro a abrazar a los hijos, contigo me siento y les preguntamos juntas cómo les fue (aunque yo ya lo sé, porque los estuve cuidando por ti en el colegio, mientras jugaban, o cuando cruzaban la calle)

También te acompaño cuando debes darles una noticia triste, como que un amigo o un primo enfermo ha partido hacia mi Hijo, estoy contigo para decirles que lo he abrazado fuerte, fuerte y le he llenado de besos cuando ha llegado aquí al cielo, que le tengo a mi lado y damos largos paseos por los jardines celestiales....
Me gusta cuando les ayudas en la tareas, les hablas al alma, les acompañas a la catequesis ... a veces te veo preocupada porque parecen distraídos, no te preocupes, mi querida, tú sigue sembrando, que tuyo es el tiempo de siembra y de mi Hijo el de la cosecha...

En fin, ya cae la tarde... ¿qué te parece si nos vamos juntas aunque más no sea hasta el almacén? Sí, dale, vamos a comprar el pan para la cena y así charlamos, sí, de eso que te tiene preocupada... ven, que tengo muchas ganas de tranquilizarte, de acompañarte, de abrazarte en silencio...

Vamos hija, vamos de paseo...

Desde el alma

Tu mamá

María de Nazaret


NOTA
Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y verla" o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la autora, sin intervención sobrenatural alguna.

Por: María Susana Ratero | Fuente: Catholic.net

lunes, 11 de mayo de 2015

La Castidad es una espera que prepara al alma para el verdadero amor



 
 
 
 

 
ATLANTA, 10 May. 15 / 09:09 pm (ACI/EWTN Noticias).-El actor y productor mexicano Eduardo Verástegui fue entrevistado recientemente por el periodista Ismael Cala para la cadena estadounidense CNN, en el marco de la gira promocional de la película Little Boy. En su presentación, Verástegui sorprendió a su interlocutor por su testimonio de vida en castidad durante 13 años.
Little Boy, película en la que Eduardo Verástegui cumplió los roles de actor y productor, fue estrenada el 24 de abril en Estados Unidos. Actualmente, el portal especializado en cine IMDB le otorga 7 puntos de 10.

En su entrevista, Verástegui confesó a Cala que el secreto de sus 13 años de castidad es su intensa vida espiritual.



 
“Soy una persona muy débil, y es por eso que tengo una disciplina espiritual. Si me quitas mi disciplina espiritual, si me quitas a Dios del centro de mi vida yo colapso en dos minutos. No puedo, vivo en un mundo lleno de tentaciones, y la capital de las tentaciones es nuestra carrera”, dijo el actor mexicano.

Verástegui aseguró que “si no tengo yo esta disciplina espiritual de todos los días, si no voy al gimnasio del alma para desarrollar una vida virtuosa no puedo, es imposible”.

Ante la sorpresa de su interlocutor por su cambio de vida y su decisión de vivir la castidad hasta el matrimonio, Verástegui explicó que “cuando hago algo, me gusta irme hasta la raíz, en todo lo que hago”.

“Soy una persona que me gusta también mucho la disciplina, lo que cuesta trabajo, los retos”.

El actor mexicano recordó que “era la ‘oveja perdida’ de la familia” inmerso en el mundo del espectáculo hasta que una profesora de inglés, a la que había contratado para aprender el idioma y obtener papeles importantes en Estados Unidos, le dio una lección que le cambió la vida a sus 28 años.

“Lastimé a muchas mujeres”, confesó Verástegui, y señaló que “crecí en un ambiente donde yo pensaba que el verdadero hombre era el don juan, el latin lover, el mujeriego, el playboy, el casanova, el seductor”.

“Creces tú viendo esas películas”, dijo, y terminas creyendo que para poder ser feliz tienes que convertirte en ese hombre”.

Por eso, lamentó, “desde muy joven, desde adolescente, yo pensaba que si no llevaba yo ese estilo de vida, de convertirme en un don juan, iba a ser un loser, un perdedor. Y después me di cuenta que mis amigos en aquel entonces, cuando yo tenía una novia y después otra, no solo el ego se subía, sino que todos mis amigos ‘no hombre, a este no se le va ninguna, bravo, hay que juntarnos con él’ y el ego sigue subiendo”.

“Yo tenía mi lista, bueno ahora me falta fulanita. Qué pasa, durante muchos años viví así, fui infiel”.

En ese momento, su maestra de inglés, “muy inteligente, filósofa, psicóloga”, le cuestionó: “‘¿Te gustaría casarte y tener hijas?’, yo le dije ‘sí’, me sigue preguntando cosas, ‘¿qué tipo de hombre te gustaría que tu hija conociera para que forme una familia? ¿Me puedes describir a ese hombre?’, y obviamente describí a un santo, para mi hija un hombre que le sea fiel, leal, que la ponga en un pedestal como si fuera un diamante, que la ame, que la haga reír, que la cuide, que de la vida por ella, en fin, me faltaba describirlo”.

Al preguntarle ella si Verástegui creía ser el hombre que deseaba para sus hijas, sintió “que algo me picó en el corazón, y dije yo no soy ese hombre”.

“Ahí le hice una promesa a Dios de tratar a toda mujer como me gustaría que trataran a mi futura hija, a mi madre o a mis tres hermanas”, aseguró.

El actor y productor señaló que tras las conversaciones con su maestra de inglés “entendí que el sexo es sagrado, es un regalo de Dios, hay que cuidarlo, hay que preservarlo, ¿para qué? Para compartirlo con la mujer más importante de tu vida. En mi caso, ¿quién va a ser esa persona? La madre de mis hijos. ¿Quién? Mi esposa. ¿Cuándo? El día que me case”.

“Yo siempre le he dicho a mis tres hermanas: cuando vengan estos hombres a hablarles al oído y a decirles esto, esto, esto y el otro. No le den la parte más íntima de ustedes a un hombre solamente porque les dicen cosas bonitas. Si quiere azul celeste, que le cueste. Si quiere lo más íntimo de ti, que te lleve al altar. Y si te dice ‘no estoy seguro’, dile ‘yo tampoco estoy segura’”.

Verástegui recordó que se comprometió a “serle fiel a esa persona que todavía no conozco, la madre de mis hijos, a la que le quiero entregar mi vida y voy a hacer una promesa de castidad, una disciplina de abstinencia”.

“Es una disciplina de controlar tus pasiones. Las pasiones obedecen a la razón, la razón obedece a un poder superior”, explicó.

Eduardo Verástegui subrayó que el sexo no es una necesidad física, pues “necesidad física es respirar porque si no respiras te mueres, comer porque si no comes te mueres. Yo hasta ahorita no conozco alguien que se haya muerto por abstinencia”.

El sexo, explicó, “es un deseo, un deseo muy fuerte que se puede controlar”, y añadió que los seres humanos “no somos animales, nos podemos controlar, con la razón. Las pasiones son buenas, pero ordenadas”.