Vivimos en un mundo en lo que la
mayoría de lo que recibimos a diario son malas noticias, o un acto de
maledicencia, crueldad, ataques o indiferencia, pero sigo creyendo que hay
gente buena y con disposición de cambiar las cosas, de manera sencilla, con su prójimo,
sin necesidad de hacer grandes cosas ni salir en la televisión, sólo actuando
desde su corazón y saliendo un poco de ellos mismos.
Hace tiempo hice algo que hoy se,
ha sido de esas cosas que recuerdo con mucha ilusión, porque dejó en mí una
experiencia inolvidable y muchas ganas de hacer algo por los demás, simplemente
se me ocurrió hacer un calendario en el que durante un mes tenía que realizar a
diario un acto de desprendimiento o un detalle hacia alguien más, esto podía
ser desde hacer una oración por alguien que lo necesitara hasta dar de comer a
algún necesitado, visitar a un enfermo,
o lo más cercano, apoyar en las labores de casa y decir a mis seres
queridos lo importantes que eran para mí.
Nunca hubiera imaginado lo que
cambia la vida cuando eres consciente de lo que puedes lograr con tan sólo un
detalle de estos, el hecho de pensar en los demás cada día y no sólo levantarte
pensando en ti mismo y en cómo va a estar tu día, le da un sentido a lo que
haces, te ilusiona despertar y pensar en que es lo que vas a hacer por alguien
más, y aunque no lo hagas por recibir nada a cambio, cuando vez el rostro de
las personas o cuando te das cuenta que tus oraciones son escuchadas, te hace
sentir que tu vida tiene un propósito mayor a sólo despertar y subsistir.
Por eso hoy te invito a que si lo
deseas te pongas una meta a largo o corto plazo y pruebes cada día, durante el
tiempo que tu lo decidas, tener un detalle por alguien y hacer su día
diferente, verás que el que termina agradeciendo serás tú y descubrirás en ti
cosas que nunca sabías que podías hacer y con tan poco.
Yo te puedo dar unas ideas y tú
haces el resto:
Día 1: Ofrecer mi día entero por una
persona que desees para que todo le salga bien.
Día 2: Ayudar a un compañero de
trabajo en algo que necesite.
Día 3: Dar algo de comer a una
persona que tenga esa necesidad.
Día 4: Invitar a tu alguien de tu
familia a un lugar que le guste.
Día 5: Llevarle una rosa a la
Virgen.
Mucha suerte, estoy segura que
verás la vida diferente cuando empieces a pensar en los demás tanto o más que
en ti mismo.
Yo inicio ofreciendo una oración
por sus intenciones y necesidades J
Bendiciones.
Autor: Myriam Orozco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario