lunes, 4 de julio de 2016

Campaña: Un día a la vez



















Vivimos en un mundo en lo que la mayoría de lo que recibimos a diario son malas noticias, o un acto de maledicencia, crueldad, ataques o indiferencia, pero sigo creyendo que hay gente buena y con disposición de cambiar las cosas, de manera sencilla, con su prójimo, sin necesidad de hacer grandes cosas ni salir en la televisión, sólo actuando desde su corazón y saliendo un poco de ellos mismos.


Hace tiempo hice algo que hoy se, ha sido de esas cosas que recuerdo con mucha ilusión, porque dejó en mí una experiencia inolvidable y muchas ganas de hacer algo por los demás, simplemente se me ocurrió hacer un calendario en el que durante un mes tenía que realizar a diario un acto de desprendimiento o un detalle hacia alguien más, esto podía ser desde hacer una oración por alguien que lo necesitara hasta dar de comer a algún necesitado, visitar a un enfermo,  o lo más cercano, apoyar en las labores de casa y decir a mis seres queridos lo importantes que eran para mí.


Nunca hubiera imaginado lo que cambia la vida cuando eres consciente de lo que puedes lograr con tan sólo un detalle de estos, el hecho de pensar en los demás cada día y no sólo levantarte pensando en ti mismo y en cómo va a estar tu día, le da un sentido a lo que haces, te ilusiona despertar y pensar en que es lo que vas a hacer por alguien más, y aunque no lo hagas por recibir nada a cambio, cuando vez el rostro de las personas o cuando te das cuenta que tus oraciones son escuchadas, te hace sentir que tu vida tiene un propósito mayor a sólo despertar y subsistir.


Por eso hoy te invito a que si lo deseas te pongas una meta a largo o corto plazo y pruebes cada día, durante el tiempo que tu lo decidas, tener un detalle por alguien y hacer su día diferente, verás que el que termina agradeciendo serás tú y descubrirás en ti cosas que nunca sabías que podías hacer y con tan poco.


Yo te puedo dar unas ideas y tú haces el resto:


Día 1: Ofrecer mi día entero por una persona que desees para que todo le salga bien.


Día 2: Ayudar a un compañero de trabajo en algo que necesite.


Día 3: Dar algo de comer a una persona que tenga esa necesidad.


Día 4: Invitar a tu alguien de tu familia a un lugar que le guste.


Día 5: Llevarle una rosa a la Virgen.


Mucha suerte, estoy segura que verás la vida diferente cuando empieces a pensar en los demás tanto o más que en ti mismo.


Yo inicio ofreciendo una oración por sus intenciones y necesidades J Bendiciones.


 Autor: Myriam Orozco.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario