Carrera de santos, cuál es el secreto? Ellos luchaban y ganaban, luchaban y perdían y entonces
volvían a la lucha. En sus marcas listos.....
1. Comenzamos: Algunos
libros de vidas de santos han omitido las debilidades de sus protagonistas,
probablemente porque temían que nos escandalizáramos al saber que fueron
hombres y mujeres como nosotros, de
carne y hueso, sufrían dolores y tenían sus agobios; personas comunes que
tenían que tomar medicamentos o que dormían mal o se distraían en la oración.
Pero las verdaderas biografías de los héroes cristianos son
como nuestras vidas: ellos luchaban y ganaban, luchaban y perdían y entonces
volvían a la lucha.
Es bueno saber que santa Teresita del Niño Jesús tenía una
terquedad invencible desde niña; que san Alfonso María de Ligorio tenía un
genio endemoniado; que san Agustín fue un gran pecador antes de su conversión y
que santa Teresa de Jesús confesó nunca haber podido rezar un rosario completo
sin distraerse.
2. Decisión:
En
la vida de las almas santas hay algunas veces cosas extraordinarias,
acontecimientos sobrenaturales, intervenciones claras de Dios. Pero no son
éstas las que los llevaron a ser santos, pues las acciones no eran de ellos,
sino de Dios. Lo que los hizo santos fue la generosidad en la correspondencia
al amor de Dios en su vida ordinaria, en todos los días, los meses, los años en
los que no hubo cosas extraordinarias
3. Permanece en movimiento:
Los santos no son inactivos, siempre se mueven haciendo cosas
tan simples como preocuparse por la enfermedad de un hermano, cumplir con su trabajo y hacer con alegría los encargos que les piden.
Estos son los santos de hoy, los que van en el metro, rezan a la Virgen, trabajan en el campo, escriben a máquina, descansan el fin de semana y vuelven todos los lunes al mismo trabajo, preocupándose sólo de hacer extraordinariamente bien aquello que les ha tocado hacer.
Estos son los santos de hoy, los que van en el metro, rezan a la Virgen, trabajan en el campo, escriben a máquina, descansan el fin de semana y vuelven todos los lunes al mismo trabajo, preocupándose sólo de hacer extraordinariamente bien aquello que les ha tocado hacer.
Es verdad que el ambiente es difícil, que la Iglesia tiene
muchos problemas, que hay muchísima gente caminando por senderos equivocados,
pero eso ha sucedido siempre.
Dios llama a todos, pero sólo unos cuantos le responden. Ésos
son los santos: hombres y mujeres llenos de debilidades y defectos que se han
puesto a la disposición de Dios; que han estado dispuestos a darle cinco panes
y dos peces para que Él pueda dar de comer a cinco mil hombres.
4. No te rindas, llega a la meta:
Los santos han sido hombres y mujeres con las mismas debilidades que cualquiera
de nosotros. La única diferencia es que ellos han puesto esas debilidades en las
manos de Dios.
– Por muy extraño que parezca, cada uno de nosotros está llamado a ser santo ahí donde Dios lo ha puesto.
Los mejores medios para alcanzar la santidad son la lucha continua, la oración y los sacramentos.Empezaré a ser santo el día de hoy haciendo las cosas ordinarias extraordinariamente bien.
– Por muy extraño que parezca, cada uno de nosotros está llamado a ser santo ahí donde Dios lo ha puesto.
Los mejores medios para alcanzar la santidad son la lucha continua, la oración y los sacramentos.Empezaré a ser santo el día de hoy haciendo las cosas ordinarias extraordinariamente bien.
Fuente: Catholic.net.