martes, 25 de febrero de 2014

Mi Heroe murió en una cruz por mí.


Analizando el fragmento de una lectura sobre la pasión de Cristo, meditaba sobre la infinita misericordia que tuvo en ese momento nuestro señor hacia nosotros y que siempre tendrá.

Primero, nos dio a su hijo para reconciliarnos y para salvarnos del pecado, pero de manera específica, en esta ocasión, voy a enfocarme en la misericordia que tuvo con él “buen ladrón”, todos recordamos las palabras que le dirigió estando en la cruz: Te digo que desde hoy estarás conmigo en el paraíso”



Aún en las circunstancias más adversas, dolorosas física y sobre todo emocionalmente, y en una situación humana tan fuerte, tuvo la amorosa compasión hacia este ladrón,  recordemos que estaban crucificando  a dos ladrones y a Jesús, los tres estaban sufriendo y cargando de manera distinta la cruz. La diferencia radica en que Jesús no merecía cargar con esa cruz y sin embargo aceptó llevarla hasta el final por amor a todos nosotros.

En cuanto a los ladrones, había dos, uno a cada lado y Jesús en medio, pero sólo a uno de ellos le dirigió esas palabras. Sé que la mayoría vamos a recordar porque sólo le dirigió esas palabras a un ladrón. Ambos se encontraban en las mismas circunstancias, ambos estaban pagando por la misma pena, y ambos tuvieron la misma oportunidad de tener compasión por el dolor de Jesús, dicho de otra manera, los  dos tuvieron la oportunidad de entrar al paraíso ese mismo día con el hijo de Dios. ¿Que fue lo que hizo la diferencia? Seguramente tú ya tienes la respuesta.

Compasión y aceptación, esa es la respuesta.

Entiendo que en las circunstancias en las que se encontraban resulta complicado ser comprensivo, todos podemos llegar a demostrar comprensión en diferentes momentos de nuestra vida mientras estés en condiciones humanamente estables, pero ¿Que hay de estas condiciones tan difíciles?. Se requiere de un alma realmente grande y en completa unidad con el padre celestial como la de Jesús, sólo él en estas condiciones pudo llegar a comprender, lo cual es fruto del amor infinito, pero en el caso del ladrón, sólo hubo un acto de aceptación, es decir, sólo uno tuvo la humildad de aceptar que ellos realmente merecían ese castigo y dirigir así su mirada a Jesús y decir: “Este pobre que mal ha hecho para merecerlo”.

Imagínate que sintió Jesús, después de tantas muestras de odio, de rencor, envidia, maledicencia, todo lo peor que se puede sentir hacia alguien. Todo un pueblo, al cual él había escogido y enaltecido lo estaba ahora  crucificando.

La soberbia de los “grandes” maestros de la ley, los que se consideraban más poderosos, opacados por tanta grandeza humana envuelta en humildad y sabiduría como lo fue Jesús hombre. Y un ladrón, sin títulos, sin reputación, un pecador ante los ojos humanos, le demuestra en un momento de dolor esa compasión………. Definitivamente Jesús con ese inmenso corazón lo llevaría al paraíso.

Hoy tú y yo podemos ser ese ladrón, o quizá aquellos maestros de la ley, o el ladrón que decidió no demostrar compasión, si somos un poco contemplativos podemos darnos cuenta que toda la vida de Jesús, es un camino que vino a marcarnos para poder seguir sus huellas.

Si yo hoy tengo esta misma actitud hacia Jesús, es decir hacia la gente que me rodea, que es el mismo Cristo, el también me contestará en el último momento de mi vida.

“TE DIGO QUE ESTARÁS CONMIGO HOY MISMO, EN EL PARAÍSO”

Autor: Myriam Orozco.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Artista de tu vida.


Quiero ser el artista de mi vida, Dios nos creo con libre albedrío, podemos decidir si nuestra vida estará llena de colores, de hermosos paisajes, de sol y de luna, de días lluviosos, de hermosos y cálidos atardeceres, mañanas llenas de vida iniciadas con una oración y un gracias Dios por ser parte de mi vida y por darme un pincel y un lienzo para empezar mi obra.
 



Tardes en compañía de los ángeles, caminando por las aceras de una larga calle que no tiene fin, llegando a un parque lleno de niños probando algodones dulces, paseando a sus mascotas, abrazando a sus padres, paseando en bicicleta.

Fines de semana preparando un pastel para compartir en casa, observar la mirada de tus seres queridos cuando les dices que los amas. Un día entero dedicado a alagar a los demás, dibujar su día con el color y a alegría de la tuya.

Tomar un camino incierto y disfrutar del trayecto, conocer a gente valiosa, conversar con un anciano y grabar sus historias en tu corazón. 

Conocer un lugar lleno de nieve, dejar que toque tu mejilla y después jugar con ella, pasear en trineo, correr, y tomar fotos para pintarlas en la memoria, darle un matiz lleno de luz a todos los momentos de tu vida. Entregarte sin reservas a hacer el bien, luchar por conseguirlo sin detenerte a regresar el mal que existe, se que existe también el blanco y el negro, pero si sabes usarlo en el retrato de tu vida sabrás que forman parte de la galería de arte que vas a exponer porque hasta eso lo vas a transformar en una obra maestra.


Al fin que es la vida si no la sabes dibujar, si no sabes sacar lo mejor de cada color, de cada paisaje, de cada momento, no sé tú, pero desde hace mucho tiempo yo estoy pintando mi obra de arte, y aunque todo forma parte invaluable de ella, sólo yo tengo el pincel en mis manos para dibujarla y ese, nadie lo toma, yo soy la que doy el matiz, el inicio y el toque final a mi vida, a mi obra de arte.

Cuando presente mi obra, me habrá dado gusto que alguien la valore pues de que hay valor no hay duda, pero esta obra sólo es y será para quién me dio todo lo que necesite para crearla, y sólo a él debo el honor y la gloria de ser lo que quise ser.

Autor: Myriam Orozco.

domingo, 16 de febrero de 2014

Salmo 91


Salmo 91







Morando bajo la sombra del Omnipotente

1 El que habita al abrigo del Altísimo
 Morará bajo la sombra del Omnipotente.

Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.

El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.

Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.

No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,

Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.

Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.




Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.

Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,

10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.

11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.

12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.

13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.

14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.

16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación





jueves, 13 de febrero de 2014

Grandes pequeñeces.




 
Analizando este video, me ha cautivado su sencillez, es encantador ver como un niño se entrega totalmente a la emotiva reacción de su padre y este simple gesto le hace sentir totalmente unido a él, sin pretender acaban de lograr una conexión que une los lazos padre e hijo que son tan indispensables para la seguridad de cualquier niño.
Pero ¿acaso algo tan sencillo y ordinario puede generar algo tan sólido y extraordinario?
 Los niños simplemente imitan lo que ven, no es necesario hablar mucho, pues ellos todo lo observan, imagina cuanto pesan tus actos en su vida y qué grande es el testimonio que das a tus hijos y a los que te rodean, un buen ejemplo genera una buena conducta, amor genera amor, y así lo que siembras cosechas.
 No es de extrañarse que los grandes hombres, hablando humanamente lo son en su mayoría porque han crecido imitando testimonios de grandeza que han visto en casa.
 Pues si eso logra un simple y divertido partido de Futbol, ¿Qué no hará la oración y el testimonio de fe que cada día das a los demás? Es justo en ese acto sencillo de amor que se logra la total conexión con nuestro padre celestial. Y una reflexión más, si con un buen testimonio podemos llegar a crecer tanto, ¿imagina si seguimos el ejemplo de nuestro Padre del cielo?
Valdría entonces la pena valorar esos pequeños actos a los que no damos importancia pues son justo esos los que nos hacen mejores personas.
Autor: Myriam Orozco.
 
 


 

lunes, 10 de febrero de 2014

Brilla



Todos hemos pasado por momentos o circunstancias que nos hacen sentir que no vale la pena el esfuerzo que hemos realizado a lo largo de nuestras vidas, que a pesar del bien que intentas realizar en ti mismo y en ocasiones en el entorno que te rodea no es suficiente, que nada es tomado en cuenta, que el mundo no valora lo que entregas, o simplemente siempre hay quién se dedica a arrojar piedras a su paso ya sea con actitudes, palabras, hechos o de la manera que les hace sentir mejor.

Te diré algo, no se trata de juzgar lo que hacen los demás, se trata de tomarlo de la mejor manera, la gente es como es, y cada quién da lo que posee, pero nada de eso te define como persona, lo que tú eres simplemente sobrepasa cualquier expectativa incluso que tú misma tengas de ti, lo importante es descubrirlo.

En ocasiones pensamos que las dificultades son males enviados por Dios injustamente para castigarnos por algo, o nos preguntamos porque Dios permite   que nos lastimen de tal o cual manera, (claro, siempre y cuando no sea algo que tú mismo, con tus negligencias te hayas provocado)hoy  te digo una cosa, La decisión está en tus manos, Dios no es que te envié un mal, o que no sea justo ni valore tu esfuerzo o premie la injusticia para perjudicarte, no te has puesto a pensar que en ocasiones el también quiere ver ¿de que esta hecho tu corazón?, muchas son las pruebas que hay que pasar en el camino de la vida y sólo será grata la meta para quién a pesar de los obstáculos que se le presentan en el camino nunca se detiene y nunca hace daño para lograrlo.

Nadie te puede lastimar ni utilizar si tu no lo permites,  estoy de acuerdo que hay muchas personas no voy a decir malas, prefiero decir inconscientes, que pretenden o creen que te utilizan para lograr sus objetivos, pero hay algo que tu quizá no sepas, nadie que esté totalmente consciente, tanto de su valor como de él mismo y de quién es, deja que lo utilicen, así que dime una vez más ¿Dónde está el control? Así es, lo has entendido muy bien, el control y el valor están en ti.

Como menciona Lizzie Velázquez en su video, nadie define lo que eres en realidad sólo tú mismo, por muy adversas que sean las circunstancias o por mucho que haya en tu contra para salir adelante, retoma el vuelo, se consciente, y utiliza todo esto a tu favor, cada piedra que te es lanzada no es una desgracia es una oportunidad maravillosa que te da la vida para quedar por encima de cualquier situación, no tienes ni siquiera que desenvainar la espada y ponerte a pelear con quién no sabe lo que es eso, pues quién de verdad conoce una situación, no tendrá motivo de levantar la voz, y la lucha es siempre personal, simplemente desafíate, y ve construyendo el elevador que te lleva a un lugar dónde aquellos que pretendían hundirte no puedan alcanzar, entre más piedras lancen mayor será el castillo que construyas, para un alma grande no hay dificultad, ni manipulación, ni maledicencia que la alcance, ese es el poder del ser, el cual está a tu disposición esperando ser descubierto y créelo, no podrás dejar de brillar y nada podrá opacar tu brillo.

Y recuerda, el reto es vencerte a ti mismo.

Autor: Myriam Orozco.

jueves, 6 de febrero de 2014

Pedalea.


La vida es como andar en bicicleta, te caes sólo si dejas de pedalear.

Al principio veía a Dios como el que me observaba, como un juez que llevaba cuenta de lo que hacía mal, como para ver si merecía e cielo o el infierno cuando muriera. Era como un presidente, reconocía su foto cuando la veía, pero realmente no lo conocía.



Pero luego reconocí a mi poder superior; parecía como si la vida fuera un viaje en bicicleta, pero era una bici de dos plazas, y noté que Dios viajaba atrás y me enseñaba a pedalear, no sé cuando sucedió, no me di cuenta cuando fue, que él sugirió que cambiáramos de lugares, lo que sí sé es que mi vida no ha sido la misma desde entonces.

Mi vida con Dios es muy emocionante, cuando yo tenía el control, yo sabía a dónde iba Era un tanto aburrido, pero predecible y creía era controlable. Era la distancia más corta entre dos puntos. Pero cuando él tomó el liderazgo, él conocía otros caminos, caminos diferentes, hermosos, por las montañas, a través de lugares con paisajes, velocidades increíbles. Lo único que podía hacer era sostenerme; aunque pareciera una locura, el sólo me decía, PEDALEA.
Me preocupaba y ansiosamente le preguntaba, ¿A dónde me llevas? El sólo sonreía y no me contestaba, así que comencé a confiar en él.

Me olvidé de mi aburrida vida y comencé una aventura, y cuando yo decía, estoy asustado”, el se inclinaba un poco para atrás y tocaba mi mano. El me llevó a conocer gente con dones, dones de santidad y aceptación, de gozo.

Ellos me dieron esos dones para llevarlos en mi  viaje; nuestro viaje, de Dios y mío. Y allá íbamos otra vez, el me dijo, “Comparte estos dones, dalos a la gente, son sobrepeso, mucho peso extra”. …..Y así he decidido hacerlo…… a la gente que conocimos, encontré que en el dar yo recibía y mi carga era ligera.

No confié mucho en el al principio, en darle el control de mi vida. Pensé que la echaría a perder, pero el conocía cosas que yo no sabía, acerca de andar en bici…. Secretos. El sabía cómo girar para dar vueltas cerradas, saltar para librarnos de obstáculos llenos de piedras, inclusive volar para librarnos de horribles caminos. Y ahora estoy aprendiendo a callar y pedalear por los más extraños lugares. Estoy aprendiendo a disfrutar de la vista  de la suave brisa en mi cara y sobretodo de la increíble y deliciosa compañía de Dios.

Y cuando estoy seguro que ya no puedo más, el me sonríe y me dice. “Pedalea”…….

martes, 4 de febrero de 2014

Leccion de piano, lección de vida.


Hace un par de semanas tuve una hermosa lección de vida que me dejó mi muy apreciada y querida maestra de piano, justo en una de mis lecciones con ella, pero no había encontrado el momento para publicarla, y hoy sin pretender, justo en mi clase, conocí a una personita que enriqueció esta lección y me motivo a dar un paso hacia adelante, un niño de tan sólo 9 años que toca de una manera celestial, y si no fuera esto suficiente también compone, todo un maestro en el arte de la música: Omar Alejandro Bermúdez García, quién está a punto de presentarse en el teatro de nuestra ciudad y que hoy nos deleitó con su música, ensayando para su concierto, y de manera exclusiva, pero sobre todo me admiro una vez más que grande es el alma de los niños.

 

La música es un alimento espiritual, porque puede consolarte en un momento de tristeza y traer alegría en un momento de quietud, me dijo una vez mi tan querida maestra de piano, no me queda duda de eso, pues lo vivo en carne propia y hoy en particular al escuchar a este niño, nuestra maestra me compartió lo siguiente:

 Existen  tantos músicos extremadamente famosos que nunca aprendieron esto y por lo tanto nunca pudieron corregir sus errores. Uno de los aspectos más importantes en la música es aprender a escucharte, educar a tu oído para que sepa que es lo que estás tocando, y que es lo que les vas a dar a los demás, porque primero debe gustarte a ti lo que estás tocando, aunque no seas tú quién compone, desde que tocas una melodía se convierte en tú música, y eso es lo que vas a transmitir, eres tú misma la que te vas a dar a los demás a través de ella. Esa es la única manera que puedes perfeccionarte, aprendiendo a escucharte, a conocer tus fallas y mejorarlas, porque no se trata de hacer las cosas bien, se trata de hacer las cosas perfectas, nunca te conformes con dar un buen sonido, debes exigirte siempre para dar el mejor de los sonidos, y sólo lo lograrás si aprendes a escucharte a ti misma, si aprendes a través del silencio de una melodía a conocerte. Ser una pianista de calidad, eso es a lo que debes aspirar.

 

Lo recuerdo muy bien porque creo que en nuestra vida espiritual es exactamente lo mismo, la única manera de conocer a Dios y conocerte a ti misma es aprender a escucharlo, solo así es que lo puedes transmitir, ¿como vas a dar lo mejor de ti, ¿cómo vas a darlo como lo mejor que hay en tu vida si no has aprendido a escucharlo?, ¿si no sabes que es lo que estás dando?, debe gustarte lo que eres como persona para poder darte, pero no puedes saber si eres lo que en verdad deseas si no contemplas toda la grandeza que existe dentro de ti, a través del lenguaje del silencio interior, no se trata de decir que eres bueno y conformarte, se trata de llegar a la perfección espiritual es decir, a la santidad, es una lucha constante, no debemos desalentarnos si no logramos en la primera oportunidad ser lo que esperamos, así no funciona, recuerda que estamos aprendiendo a conocernos, y eso no es alejarnos de la meta, por el contrario es acercarte cada vez más a ella, se trata de dar lo mejor de ti, permite que cada experiencia sea una manera de perfeccionarte, la perfección no está en los que nunca se equivocan, o en los que no son capaces de ver errores en ellos, sino en los que no se cansan de conocerse y los que tienen la humildad de aceptarse y el valor de mejorarse.

Por último me compartió lo siguiente. “Por ti misma no podrás distinguir nunca tus errores pues se convierten en vicios auditivos, debes tener una guía que te oriente a llegar a esa refinada excelencia.” Igual lo relaciono, debemos tener un guía en nuestra vida que nos ayude a llegar a esa realización humana, pero sobre todo tener la humildad, que es la única manera de llegar a tan sublime sabiduría para poder  cumplir el plan de Dios en nuestras vidas.

 

Gracias maestra por inspirarme a ser mejor pianista, pero sobretodo, mejor ser humano y gracias Omar Alejandro, pues hoy comprendí que Dios siempre nos manda angelitos disfrazados de personitas para que a través de ellos podamos aprender a escucharlo. Eres un ejemplo de virtud y de perseverancia, y ese don que Dios te dio será un instrumento para que muchos niños como tú luchen por sus sueños.

Lo prometido es deuda, aquí está tu pieza favorita Alex, aunque tú la tocas más lindo J




Y esta te la dedico a ti Alex, es una de mis favoritas, se llama corazón de niño, te va muy bien. Fue un placer coincidir.


 


Autor: Myriam Orozco.

sábado, 1 de febrero de 2014

Preghiera Semplice




Oh! Signore, fa di me uno strumento della tua pace:

dove è odio, fa ch'io porti amore,
dove è offesa, ch'io porti il perdono,
dove è discordia, ch'io porti la fede,
dove è l'errore, ch'io porti la Verità,
dove è la disperazione, ch'io porti la speranza.

Dove è tristezza, ch'io porti la gioia,
dove sono le tenebre, ch'io porti la luce.

Oh! Maestro, fa che io non cerchi tanto:
Ad essere compreso, quanto a comprendere.
Ad essere amato, quanto ad amare
Poichè:

Sì è: Dando, che si riceve:
Perdonando che si è perdonati;
Morendo che si risuscita a Vita Eterna.


Amen.