viernes, 15 de agosto de 2014

La asunción de la Santísima Virgen al cielo


La asunción de la santísima Virgen al cielo




Un santo muy antiguo cuenta así como fue la muerte de ls Sma. Virgen.

Ella murió de amor. Era tanto el deseo de irse al cielo donde estaba su hijo, que este amor la hizo morir. Unos 14 años después de la muerte de Jesús, cuando ya había empleado todo su tiempo en enseñar la religión del Salvador a pequeños y grandes, cuando ya había consolado a tantas personas tristes, y había ayudado a tantos enfermos y moribundos, hizo saber a los apóstoles que ya se aproximaba la fecha de partir de este mundo a la eternidad.

Los apóstoles la amaban como a la más bondadosa de todas las madres y se aproximaron a viajar para recibir de sus maternales labios los últimos consejos, y de sus sacrosantas manos su última bendición.
Fueron llegando, y con lágrimas copiosas, y de rodillas besaron esas manos santas que tantas veces los habían bendecido.

Para cada uno de ellos tuvo la excelsa señora palabras de consuelo y esperanza. Y luego, como quien se duerme en el más plácido de los sueños, fue ella cerrando santamante los ojos, y su alma, mil veces bendita, partió para la eternidad. La noticia cundió por toda la ciudad y no hubo cristiano que no viniera a rezar junto a su cadaver, como por la muerte de su propia madre.

Su entierro más parecía una procesión de pascua que un funeral. Todos cantaban el Aleluya con la más firme esperanza de que ahora tenían una poderosísima protectora, para interceder por cada uno de los discípulos de Jesús.

En el aire se sentían suavísimos aromas, y parecía escuchar cada uno armonías de suave música.
Pero Tomás, ápostol, no había alcanzado a llegar a tiempo, cuando llegó ya habían vuelto de sepultar a la Sma. Madre.

Pedro-dijo Tomás- no me puedes negar el favor de ir a despedirme de mi madre amabilísima y darle un último beso en esas manos santas que tantas veces me bendijeron. Y Pedro aceptó.

Se fueron todos hacia su santo sepulcro, y cuando ya estaban cerca empezaron a sentir, de nuevo, suavísimos aromas en el ambiente y armoniosas músicas en el aire.

Abrieron el sepulcro y en vez del cadáver de la Virgen, encontraron solamente..... una gran cantidad de flores muy hermosas. Jesucristo había venido resucitado a su madre santísima y la había llevado al cielo. Esto es lo que llamamos Asunción de la Virgen (cuya fiesta se celebra hoy 15 de agosto).

Y quien de nosotros, si tuviera los padres del hijo de Dios, no hubiera hecho lo mismo con su propia madre?

Santa Teresa diceque vió un día de la Asunción cómo fue la llegada de la Santísima Virgen al cielo y que desde ese entonces quedó con el inmenso deseo de sufrir y trabajar por conseguir un puesto en el paraíso.

"Y apareció en el cielo una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y 12 estrellas a su alrededor, más impresionante que un ejército de batalla".

Fuente: Texto extraído del libro "Vidas de Santos" tomo 3

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