martes, 21 de enero de 2014

El problem no es el problema.


No te has puesto a pensar que muchos de los que consideramos problemas no son en realidad problemas?, al ver este video pensé que hay mucha gente que quisiera tener este tipo de problemas como los que mencionan en el video. Habitamos en un mundo en el que se viven muchos fenómenos que en este momento se marcan con mayor fuerza, uno de estos fenómenos es el egocentrismo que significa creer que tu eres el centro de todo, es decir “todo gira en torno a mí” y esto lleva a un sinfín de quejas absurdas por cosas insignificantes, cuya solución no implican ningún esfuerzo.



Todo esto es porque se vive en un mundo dormido, prefiero decirlo así, aunque la palabra más apropiada es “inconsciente”, porque si no nos damos cuenta de nuestra propia realidad ¿Cómo podríamos darnos cuenta de la realidad de alguien más?. Primero se trabaja por cubrir las necesidades propias y cómo no son necesidades como tal, pues nunca se van a cubrir.
Conversando con mi hermana hace un par de días me comentaba que es muy común ver siempre hacia arriba pero nunca vemos hacia abajo, quiso decir con esto, que cuando se tiene un “problema” es más sencillo que veas quién está mejor que tú pero pocas veces se analiza quién está en condiciones menos favorables que tú, una señal más de el fenómeno de egocentrismo en el que nos ciega una realidad más latente.

Así que en este sentido podemos usar el video como una llamada de atención o reflexión para salir de nosotros mismos y darnos cuenta de la urgencia de crear una nueva conciencia en la que dejemos las quejas innecesarias atrás, y dejar de quejarnos por nuestros problemas que en mucha ocasiones no lo son y ser sensibles ante las necesidades de otros. Es una bendición lo que tenemos el problema es que no siempre lo valoramos,  y casualmente gente que tiene menos posibilidades y más problemas saben ser más agradecidos porque salen de sí mismos. Prueba y verás como al mirar a otros nos encontramos también a nosotros mismos, porque al abrirnos a un universo en el que existe alguien más que el propio yo, nuestros problemas se hacen invisibles, porque se empieza a experimentar la caridad fraterna.


El papa francisco explica la fraternidad de una manera bella: "La fraternidad está enraizada en la paternidad de Dios, no se trata de una paternidad genérica indiferenciada e históricamente ineficaz, sino de un amor personal, puntual y extraordinariamente concreta de Dios por cada ser humano . Una paternidad, por tanto, que genera eficazmente fraternidad, porque el amor de Dios cuando es acogido, se convierte en el agente más asombroso de transformación de la existencia y de las relaciones con otros, abriendo a los hombres a la solidaridad y a la reciprocidad."
Te invito a que comiences identificando algún tipo de queja que realices sin sentido y por cada una de ellas dupliques una obra sencilla de caridad, es una buena dinámica que funciona, verás como de manera casi instantánea habrás vivido una experiencia que hará que tus “problemas” no sean problemas.

Autor: Myriam Orozco.

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