jueves, 5 de diciembre de 2013

Perdona de corazón.



Jueves día de benedicencia, hoy en oración pensé que es un buen día para hablar sobre el perdón. La vida es un camino de altibajos, subidas, bajadas alegrías, llanto, cuantas cosas experimenta el alma. Al escuchar esta canción me doy cuenta que es una realidad, no debemos preocuparnos por lo que vamos a recibir, si no por lo que vamos a dar, pues lo que das regresa a ti.
 
 

Pero en muchas ocasiones nos es más sencillo colocarnos como víctimas de la situación, (y es entendible pues nos ha dolido), cuántas veces al sentirnos heridos por alguna persona o circunstancia, mencionar la simple frase: ¡Todo se paga en esta vida! Nos hace sentir libres, incluso parece quitarnos una tonelada de la espalda, y sentimos que nuestro dolor se ha disipado al tener la certeza que van a pagar por sus culpas. No te voy a decir que no es así, sólo Dios puede juzgar y medir lo que es realmente malo y bueno ante sus ojos, pero HOY quiero hacer un giro a este sentir.
Hoy voy a pensar en mí. Si yo quiero realmente crecer como ser humano, debo empezar por mí, por analizar mis actitudes, o dime, ¿acaso nunca te has equivocado?, ¿Nunca has herido a alguien consciente o inconscientemente? Haz un alto en tu vida, yo lo he hecho, y el aceptarlo me ha hecho crecer como ser humano. También me han lastimado y lo he sufrido, sin embargo, recitando el Padre nuestro “Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, nos será de gran ayuda para entender que la misericordia de Dios puede más que todo y que estamos llamados a imitarla.

Te invito a que cuando sientas un gran dolor en tu corazón pienses si tú nunca te has equivocado. No siempre tendrás la oportunidad de demostrar a alguien que le has perdonado o no siempre tendrán la oportunidad de demostrártelo, pero  recuerda que en tu corazón ya no existe el odio ni el rencor y que Dios conoce nuestros corazones.

Va mi parte:
Hoy pido perdón a todos a los que he ofendido en mi vida con o son intención, también de corazón perdono a quien en algún momento me ha causado algún daño, sepan que los entiendo pues todos cometemos errores  y sin embargo Dios nos ha ganado el perdón y el quiere que seamos todos compasivos y misericordiosos, sepan también que todo en la vida tiene una razón y que cada experiencia trae consigo una riqueza y no es bueno cargar con el peso de la culpa pues ya hubo quién lo hizo por nosotros, todos hemos aprendido de nuestros errores y eso ha determinado lo que ahora somos, el rencor no es buen compañero, la vida es un regalo que se debe disfrutar con el corazón limpio.

La pena y el resentimiento los sustituyo por comprensión y entendimiento, el dolor lo sustituyo con olvido, la venganza la sustituyo con victoria.

Hazte con frecuencia esta reflexión que estoy segura te ayudará:

¡Si no puedo perdonar, procuraré no equivocarme nunca!

Hágase tu Voluntad! Hágase tu Voluntad.

 
Comparto contigo esta oración del perdón escrita por Paulo Coelho que estoy segura te ayudará y servirá como a mí:

Las lágrimas que derrame, yo perdono.

El sufrimiento y las decepciones yo perdono.

Las traiciones y mentiras, yo perdono.

Las calumnias y las intrigas, yo perdono.

El odio y la persecución, yo perdono.

Los golpes que me dieron, yo perdono.

Los sueños rotos, yo perdono.

Las esperanzas muertas, yo perdono.

El desamor y la envidia, yo perdono.

La indiferencia y la mala voluntad, yo perdono.

La injusticia en el nombre de la justicia yo perdono.

La ira y el maltrato, yo perdono.

El abandono y el olvido, yo perdono.

El mundo con toda su maldad, yo perdono.
 
Autor: Myriam Orozco.



Las traiciones y mentiras, yo perdono.

Las calumnias y las intrigas, yo perdono.

El odio y la persecución, yo perdono.

Los golpes que me dieron, yo perdono.

Los sueños rotos, yo perdono.

Las esperanzas muertas, yo perdono.

El desamor y la envidia, yo perdono.

La indiferencia y la mala voluntad, yo perdono.

La injusticia en el nombre de la justicia, yo perdono.

La ira y el maltrato, yo perdono.

El abandono y el olvido, yo perdono.

El mundo con toda su maldad, yo perdono.

Ella baja los brazos, abre los ojos y coloca sus manos en su rostro.

Me acerco a besarla, pero ella hace una señal con las manos.

- No he terminado todavía.

Ella cierra sus ojos y mira hacia arriba.

La pena y el resentimiento, los sustituyo con comprensión y entendimiento.

La rebeldía, la sustituyo con la música que sale de mi violín.

El dolor lo sustituyo con olvido.

La venganza, la sustituyo con victoria.

Seré capaz de amar por encima del desamor.

Dar incluso cuando estoy despojada de todo.

Trabajar feliz incluso cuando estoy en medio de todos los obstáculos.

Secar las lágrimas, incluso cuando aún estoy llorando.

Creer incluso cuando estoy desacreditada.

Ella abre los ojos, pone sus manos sobre mi cabeza y dice con la autoridad que viene de arriba:

- Hágase tu voluntad. Hágase tu voluntad

No hay comentarios:

Publicar un comentario