Si te encuentras en un momento
difícil, si quieres rendirte, te invito a ver esto. Buscando que compartir con
ustedes encontré este video. El más grande amor es aquel que no se puede
expresar con palabras.
Un bebé que tuvo que nacer con
premura, cuyas fuerzas físicas propias no hubiesen bastado para salir adelante,
sin embargo lucha cada día por vivir con tanto empeño. No se da por vencido, no
puedo imaginar lo que tuvo
que esforzarse por vivir, y lo logró. El amor y la paciencia de su Madre, nunca
perdió la fe, ambos luchando, ella llena de esperanza, amor y ternura, el tan
pequeñito demostrando que la verdadera fuerza se encuentra en nuestro interior,
en nuestra alma, un verdadero guerrero, simplemente Dios es nuestra fortaleza.
Sé que habría mucho que decir al respecto,
para mí todo está dicho, las imágenes hablan por sí solas, tres virtudes
teologales: FE, ESPERANZA Y AMOR. Los obstáculos que tuvo que vencer fueron
grandes, pero nunca más grandes que el amor de Dios.
No importa que difícil sea la circunstancia
que nos toque vivir, confía en Dios y nunca dejes de luchar.
Autor: Myriam Orozco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario