jueves, 14 de noviembre de 2013

Logra tus metas.


Porque la constancia nos hace lograr las metas propuestas y por consiguiente nos induce a sentirnos satisfechos. El resultado será tener la convicción de poder cumplir a pesar de las dificultades.







Vivir la constancia significa

¨ Adquirir retos concretos y cumplirlos.

¨ No cambiar de decisión a la primera dificultad.

¨ Hacer opciones estables y mantenerlas en el tiempo.

¨ Cumplir aquí y ahora lo que se debe y cuando se debe.

¨ No decir “podría” y “me gustaría”, sino “puedo y lo lograré”.

¨ No dejar las cosas para después.

¨ Terminar lo que se comienza. No dejar los juegos, tareas y encargos a la mitad.

¨ No desalentarse ante las dificultades.

¨ Saber esperar.

¨ Llevar a cabo las ideas, no solamente imaginarlas.

¨ Hacer las cosas en el momento, y hacerlas bien.

¨ Cumplir con esfuerzos aparentemente pequeños y sin importancia.

¨ Mantener el máximo esfuerzo de principio a fin


Porque no basta con ser personas de un buen corazón. Es necesario  ser constante en tus determinaciones.



 Fuente: Catholic.net

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