viernes, 30 de mayo de 2014

Día Previo a la Consagración a la Reina de la Paz.


Mañana 31 de Mayo es el día que todos hemos estado esperando y para el que nos hemos estado preparando por 20 días, prepararme más que el tiempo acumulado que alarga la espera es ir descubriendo como mi existencia al lado de mi madre del cielo es una certeza de felicidad.

Consagrarme a María, Reina de la Paz, no es un acto vacío en el que sólo pronuncio unas palabras que me hacen sentir un poco más tranquilo y confiado en un momento en el que creo que es conveniente, consagrarme a María es tener plena confianza y seguridad en haber depositado mi vida, mis dones, mis planes y mi sueños en las mejores manos, en las más amorosas, en quien sabes que nunca te va a soltar  a pesar de las tempestades, es tener la certeza de haber llegado a puerto seguro, pues has de saber que nadie que haya confiado plenamente en la Virgen María se ha perdido, tu ahora estás a punto de realizar el acto más grande de amor que no sólo te dará tranquilidad, también te dará fortaleza, confianza y hará florecer en ti todo lo que aún no ha crecido, para esto necesitas una entrega total de todo lo que eres.

 

Te invito a que NO TENGAS MIEDO, de entregarte a ella con todo tu corazón pues ella te va a llevar a su hijo en todos los momentos de tu vida, te cuidará como lo cuidó a él, te fortalecerá cuando necesites cargar tu cruz y estará siempre a tu lado aún a sabiendas de tus caídas, te levantará y te hará brillar en la oscuridad, recuerda nadie que consagre su vida a la Madre de Dios se puede dispersar ni alejar del camino, en la medida que te entregues a ella y confíes en su guía este camino que es la vida será lo más grato y bendecido estando a su lado.

 
En el video se exponen las recomendaciones necesarias para que tu consagración sea una verdadera bendición, es importante que las realices como se explica. La preparación consta de dos partes, externa e internamente, como se explica a continuación.

La oración de consagración así como la estampa de la Virgen la puedes encontrar en www.totustuusreinadelapaz.org y puedes imprimirla o copiarla al reverso de alguna imagen que tú elijas de la Reina de la Paz, anexo la oración de consagración para evitar algún inconveniente.

CONSAGRACION AL CORAZON INMACULADO DE MARIA

Oh corazón inmaculado de María, lleno de bondad,

Muéstranos tu amor para con nosotros.

La llama de tu corazón, oh María,

Inflama a todos los hombres.

Te amamos infinitamente.

Imprime en nuestros corazones el verdadero Amor,

De modo que tengamos un continuo deseo de ti.

Oh, María, de suave y humilde Corazón,

Acuérdate de nosotros cuando estemos en pecado.

Tu sabes que todos los hombres pecan.

Concédenos por medio de tu inmaculado

Y maternal Corazón

Que seamos curados de toda enfermedad espiritual.

Haz que siempre podamos contemplar

La bondad de tu corazón maternal

Y nos convirtamos por medio de la llama

De tu Corazón. Amén.

DICTADA POR NUESTRA SEÑORA A JELENA VASILIJ.
 

No olvides tener a la mano todo lo que necesitas, te los recuerdo:

MEDIOS EXTERNOS

1. Una medalla de la Virgen María, si puede ser de la Reina de la Paz o de cualquier otra advocación mariana.

2. Una estampilla con la imagen de la Reina de la Paz.(www.totustuusreinadelapaz.org) o elegir una estampa y anotar la oración al reverso.

3. Oración de consagración.

4. Acudir a un sacerdote para que bendiga tu medalla e imagen.( es muy importante que estén bendecidos tus objetos, no dejes pasar este punto).

5. Biblia.

MEDIOS INTERNOS:
Acudir al santísimo sacramento y en oración buscar en tu biblia el evangelio de San Juan Cap. 19, 25-27. Meditar como Jesús nos entrega a su Madre.
  1. Toma la oración de consagración y léela y medita.
  2. Realiza una acción de gracias por todo lo que ha hecho Jesús a través de María en ti.
  3. Escribe en papel el compromiso que Jesús y María te están pidiendo de manera personal a través de esta consagración. Tomando en cuenta lo 5 compromisos de los que se habló en la preparación( La oración de corazón, La Eucaristía, La confesión mensual, El ayuno a pan y agua los Miércoles y los Viernes y La Biblia), y algo que sientas de manera personal que Dios y la Virgen te están pidiendo en la consagración.
  4. Da gracias a María porque has sido elegido por María para consagrarte a ella.
  5. Reza el Rosario completo. Pide en el que todos los que nos estamos consagrando a María produzcamos frutos de eternidad.

El día de la consagración es importante que desde que iniciamos el día ofrezcamos una oración a ella, elige la eucaristía este día con una hora de antelación, ora para vivir con Fe y con amor la eucaristía, comulga y después de la comunión realiza la oración de consagración y a continuación nos imponemos la medalla nosotros mismos. Si es posible que un sacerdote te la imponga hazlo así. Da un tiempo de silencio a meditar que Dios te acaba de entregar a su Madre para que ella te entregue a él. Eleve una oración final a Jesús y a María.

Los invito a que lo vivan tiernamente para que deje huella en su vida.

 

ESTOY FELIZ PORQUE MUCHOS DE USTEDES HAN RESPONDIDO A MI LLAMADA.

GRACIAS POR HABER RESPONDIDO A MI LLAMADA.

 

 Gracias a todos porque a través de este medio María la REINA DE LA PAZ mi madre del cielo pudo invitarlos y elegirlos a consagrarse a ella. Dios está Feliz de su sí.

 

jueves, 29 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 20


Día 20º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz; La Coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado.




En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 Lc. 1, 46-55

María dijo:

«Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;

porque ha mirado la humildad de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:

su nombre es santo,

y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón,

derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia

–como lo había prometido a nuestros padres

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

25 Julio 1988

"Queridos hijos, hoy os invito a una entrega completa a Dios. Todo lo que hacéis y todo lo que poseéis dádselo a Dios para que Él pueda tomar control de vuestras vidas como Rey de todo lo que poseéis. De esta manera, a través mío Dios podrá llevaros a la profundidad de la vida espiritual. Hijos míos, no tengáis miedo porque yo estoy con vosotros incluso cuando vosotros pensáis que no hay salida y que Satanás tiene el control. Yo os traigo la paz. Yo soy vuestra Madre y la Reina de la Paz. Os bendigo con la bendición de la alegría de modo que Dios pueda ser para vosotros todo en la vida. Gracias por haber respondido a mi llamada."

 Meditación

 Dios nos ama con infinito amor. Sus palabras son Amor. Lo que la Sagrada Escritura nos habla es de su amor. María es la que ha respondido plenamente a este amor. Haciendo la voluntad de Dios. Abrazando sus planes y sus designios en su vida. La Madre de Dios nos enseña: “hijos, entregaos a Dios. Solo así conoceréis su amor. Lo experimentaréis y Satanás no podrá nada contra vosotros. Yo os traigo la Paz”. María ha hecho y hace el plan de Dios. Por eso su alma es grande. Ha dejado a Dios obrar en Ella. Por esto nos estamos preparando para consagrarnos a tu corazón, Madre. Porque queremos amar a Dios como Tú. Queremos hacer su voluntad como Tú, pero nos cansamos. A ti te entrego lo que soy para que en mí triunfes. Y así mi corazón tenga tu Paz, la Paz de Dios. Dios  ha querido coronarte como reina. Porque tu vida ha sido para Él en todo momento. Por ello hoy me invitas a orar con los salmos. Especialmente con el salmo 103. Tú agradeces en tu alma la grandeza de Dios en ti y lo que a través de ti hace en el mundo. Dame la gracia de incendiar mi corazón con la Palabra de Dios. Que todos los que nos preparamos para consagrarnos a ti demos el control de nuestra vida a Dios. Haz grandes cosas en nuestras almas para santificarnos y que Dios lo sea todo en nosotros. AMÉN.

 1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria

Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

 María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.


Oración Final

Madre y Reina de la Paz. Hoy quiero pedirte que después de esta vida en la que hay tan poco amor, me concedas la vida eterna, donde lo llena todo el amor eterno de Dios. Que su amor me proteja del fuego del infierno para que nunca sea apartada de su gracia y amor. Que el vivo deseo por este amor eterno arda continuamente en mí para que contigo, Reina de la Paz, pueda recibir todos sus frutos. AMÉN

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz
Puedes encontrar este documento en: www.totustuusreinadelapaz.org

miércoles, 28 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 19


Día 19º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz;
La Asunción de la Virgen María a los cielos



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Ap. 12, 14-17 Y le fueron dadas a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, a su lugar, donde es alimentada un tiempo, y dos tiempos y medio tiempo, lejos de la presencia de la serpiente. Y vomitó la serpiente de su boca, detrás de la mujer, agua como un río para hacer que el río la arrastrara. Y la tierra ayudó a la mujer, y abrió la tierra su boca y se tragó el río que había arrojado el dragón de su boca. Y se llenó de ira el dragón contra la mujer, y se fue a hacer la guerra al resto de su descendencia, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús.
2 Julio 2012
“Queridos hijos, de nuevo os pido maternalmente, que os detengáis por un momento y reflexionéis sobre vosotros mismos y la transitoriedad de vuestra vida terrenal. Por lo tanto, reflexionad sobre la eternidad y la bienaventuranza eterna. Vosotros, ¿qué deseáis? ¿por qué camino queréis andar? El amor del Padre me envía a ser mediadora para vosotros, para que con amor materno os muestre el camino que conduce a la pureza del alma, del alma no apesadumbrada por el pecado, del alma que conocerá la eternidad. Pido que la luz del amor de mi Hijo os ilumine, que venzáis las debilidades y salgáis de la miseria. Vosotros sois mis hijos y yo os quiero a todos por el camino de la salvación. Por lo tanto, hijos míos, reuníos en torno a mí, para que os ayude a conocer el amor de mi Hijo y, de esta manera, abriros la puerta de la bienaventuranza eterna. Orad como yo por vuestros pastores. Nuevamente os advierto: no los juzguéis, porque mi Hijo los ha elegido. Gracias.”
Meditación
Madre del cielo, tú has querido estar junto a nosotros. Dios te ha concedido este tiempo para ayudar a tus hijos. ¿Cómo? Con tus palabras sencillas y profundas. Con tus mensajes. Ves a tus hijos llenos de pecado y tiniebla. Con grandes debilidades espirituales y miseria. Tú nos invitas a la confesión. Tú nos señalas al cielo. Tú nos dices que esta vida es pasajera. Es transitoria: Tú estás hecho para el cielo. Has sido creado por amor para estar junto a tu Creador. Estar unido a Dios. Dios es amor. Si yo no tengo amor no hay paz ni reconciliación. No hay unidad. La ley divina, los mandamientos de Dios son para acercarnos a su amor. Sin ellos no podemos ir al cielo. No hay paz en mi interior. Es el proyecto de Satanás como nos dice hoy la Palabra de Dios; él hace la guerra a los hijos de Dios que quieren vivir sus mandamientos. ¿Cuándo comienzan las guerras entre las naciones y los pueblos? Comienza en el corazón de cada hombre y mujer en conflicto con la voluntad de Dios porque falta fe. Adán creyó la propuesta de Satanás: “Si comes serás Dios”, porque no tuvo confianza en el amor de Dios. Pensó el hombre: “Dios no me ha dado todo… (cf. Gén. 3,5). Con la oración dialogamos con Dios como hijos, no con Satanás. La Reina de la Paz viene a orar y hablar con nosotros. Ella restaura la alianza de Dios con los hombres. Es una alianza de corazones que aman a Dios y su voluntad. En estos corazones triunfa María. Así llega el Reino de Dios. Así vence Dios a Satanás y todo su mal. Con mi conversión. Reina de la Paz, te pido la gracia de tener luz e identificar el mal que proviene de Satanás en mí y en los demás para erradicarlo con la oración y la confesión. Muchas veces soy inducido y engañado por el maligno dejando todo lo santo por pereza y comodidad. Y me dejo llevar por los demás. Me debato y dudo entre las cosas del mundo y tu voluntad. Y me abandono a la mediocridad y la tibieza. Haz que camine en tu escuela de santidad hasta llegar al cielo. AMÉN.


1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.
María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.
Oración Final
Nuestra Madre del cielo, ha vivido la experiencia de amor del Padre. Ella ha cumplido su voluntad y ha colaborado en la salvación de la humanidad. Reina de la Paz, me uno a ti y te presento a todos los católicos que vivimos nuestra fe en tibieza. Preséntanos a Dios. Especialmente a los que nos preparamos para consagrarnos a Ti. Tú que eres poderosa intercesora, llena de esperanza todos nuestros corazones insatisfechos y haz que vivamos nuestra fe en tu escuela de santidad. AMÉN.

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz.
www.totustuusreinadelapaz.org

martes, 27 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 18


Día 18º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz;

La Venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles.



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Salmo 126

Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar:

la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares.

Hasta los gentiles decían:

«El Señor ha estado grande con ellos».

El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.

Recoge, Señor, a nuestros cautivos como los torrentes de Negueb.

Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares.

Al ir, iba llorando, llevando la semilla;

al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas.

2 Agosto 2011

”Queridos hijos, hoy os invito a renacer en la oración y a que con mi Hijo, por medio del Espíritu Santo, seáis un pueblo nuevo. Un pueblo que sabe que si pierde a Dios se pierde a sí mismo. Un pueblo que sabe que, no obstante todos los sufrimientos y pruebas, está seguro y a salvo con Dios. Os invito a que os reunáis en la familia de Dios y a que os reforcéis con el poder del Padre. individualmente, hijos míos, no podéis detener el mal que quiere reinar en el mundo y destruirlo. Sin embargo, por medio de la voluntad de Dios, todos juntos con mi Hijo, podéis cambiarlo todo y sanar el mundo. Os invito a orar con todo el corazón por vuestros pastores, porque mi Hijo los ha elegido.

 Meditación

Reina de la Paz, Dios te ha enviado a nosotros en Medjugorje para ayudarnos. Lo hiciste al inicio de la Iglesia, reuniendo a los apóstoles en torno a ti para recibir al Espíritu Santo. Lo sigues haciendo hoy llamándonos con tus mensajes. Quieres que tus hijos renazcan por la oración. Nos quieres enseñar que el único legado valioso que podemos dar a otros es el don de la oración. Que oremos el rosario para hacer la voluntad de Dios. Si oramos nuestro corazón ensanchará de amor. Madre suscita maestros de oración en la Iglesia, nos faltan educadores en la oración, sacerdotes santos y orantes, faltan laicos con mucho amor a Dios que sean maestros de oración. Para que nos dejen el mayor legado: el amor divino. Por eso me dices que renueve la oración en mí y en mi familia. Yo puedo y debo orar todos los días. Yo, orando debo renovarme y renovar mi familia, mi parroquia y el mundo entero. Al volver a casa después del trabajo o tareas debo ir con alegría y amor. Reunirme para amar y orar. Porque la oración transforma mi vida y la de los demás. Son muchas las personas que se compran un rosario en Medjugorje y ven como al rezarlo les cambia de color en sus manos. Este pequeño signo se lo da Dios por medio de la Reina de la Paz para que crean. Para que oren más; porque la oración de corazón lo transforma y lo renueva todo. Orar no significa perder el tiempo, sino llenar el tiempo de gracia, de luz, de amor, de bendición, de paz.

Reina de la Paz, dame a mí y a todos los que nos estamos preparando para consagrarnos a tu corazón, la gracia de la oración todos los días. Y la valentía de invitar a orar a otras personas conmigo: familia, amigos conocidos, etc… para que seamos un pueblo nuevo. Y el mundo sane. Dame la gracia de rezar todos los días la secuencia del Espíritu Santo antes de la celebración de la

Eucaristía. AMÉN.

1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria


Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.


María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.



Oración Final

Gracias al Espíritu Santo María y los apóstoles oraron y se llenaron de valentía y fortaleza. Se llenaron de los dones de Dios. Experimentaron y recibieron el poder de Dios que los hizo capaces de vivir y difundir el Evangelio. Envía tu Espíritu Santo a todos los corazones de quienes nos preparamos para consagrarnos a la Reina de la Paz. Haz que tu amor nos transforme el corazón para que seamos instrumentos de paz y unidad. Y nos libere de los obstáculos que impidan experimentarlo y llevárselo a los demás. AMÉN.

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz
Puedes encontrar este documento en www.totustuusreinadeapaz.org

lunes, 26 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 17


Día 17º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén




Mc. 2, 18-20 Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?». Jesús les contesta: « ¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar. Llegarán días en que les será arrebatado el esposo; aquel día sí que ayunarán.

 2 Noviembre 2007

“Queridos hijos, hoy os invito a abrir vuestro corazón al Espíritu Santo, permitidle transformaros. Hijos míos, Dios es Bien Supremo y por esto, como Madre os ruego, orad, orad, orad, ayunad y esperad: es posible alcanzar este bien porque este bien nace del amor. El Espíritu Santo reforzará este amor en vosotros y podréis llamar a Dios vuestro Padre. A través de este amor supremo amaréis sinceramente a todas las personas, y os considerarán hermanos y hermanas. Gracias.” Durante la bendición, la Virgen dijo: “Por el camino por el que os llevo hasta mi Hijo, caminan junto a mí aquellos que os representan.”


 Meditación

Jesús vivo está junto a los apóstoles. La sorpresa, la alegría les llena el corazón. Jesús les dice: “me voy al Padre” y les da una misión; “Id al mundo entero y anunciad que estoy vivo para que crean y se salven”. La Reina de la Paz nos dice que seamos amor y luz donde hay tiniebla y pecado. Ella sabe que si no abrimos el corazón no creeremos en su Hijo. Necesitamos el Espíritu Santo. Necesitamos la acción de Dios en nosotros. El ayuno nos facilita esta apertura. Ayunar no es un fin en sí mismo, sino un medio por el cual mi corazón se dispone al encuentro con Dios y su voluntad. La Reina de la Paz nos pide ayunar los miércoles y los viernes. Ella nos lleva a Jesús. Quiere que valoremos la Eucaristía. Él está vivo. Quiere que sea consciente de la humildad de Dios y su abajamiento para salvarme. Ese pan que como, es un alimento sencillo y básico. No es caro, no es muy valorado. Incluso si sobra algo de pan en casa lo tiramos sin darle importancia. Mientras que Jesús ha elegido esta materia para hacerse presente. Y así, alimentándonos de Él pidamos por los que aún no ha conocido y comprendido su amor. Si no respondemos a este amor significa que todavía lo conocemos muy poco. En años anteriores se pedía dar más importancia al ayuno antes de la Comunión. Se ayunaba desde la media noche hasta la comunión del día siguiente. ¿Por qué? Porque purifica el alma y crece mi fe si lo hago con profundo amor. Así crece en mí la alabanza a Dios Creador que es Señor de todas las cosas. Y crea en mí un celo por el nombre de Dios. Reina de la Paz haz que ayune del “qué dirán”, de la apariencia y la vanidad. De la vanagloria y el compatibilizar la fe con todo lo demás que no me conduce a la piedad. Para que mi ayuno sea verdadero y así poder evangelizar con mi vida siendo luz para los demás. Rechazando aquello que tú veas mal en mí. Respondiendo con fidelidad a tus mensajes. AMÉN.


1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria

 Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.



María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.








Oración Final

Señor Jesús, Tú confirmaste en la fe a tus apóstoles. Durante 40 días estuviste resucitado con ellos antes de subir a los cielos. Gracias por el mandato que les diste a todos los presentes de predicar el Evangelio a Tu pueblo. Ellos fueron sanando enfermos, perdonando pecados y liberando de Satanás y sus obras a la gente. Haz que los que nos estamos preparando para consagrarnos a Tu Madre la Reina de la Paz nos llenemos de tu amor y que con nuestras vidas y las palabras de Tu Madre en sus mensajes ayudemos a los demás en su camino cristiano para que experimenten Tu amor y también se consagren a Tu Madre. AMÉN

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz
Puedes encontrar este documento en: www.totustuusreinadelapaz.org

domingo, 25 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 16


Día 16º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz;

La Resurrección del Señor.



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Lc. 24, 28-31a Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iban a seguir caminando; pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron.

 2 Junio 2011

“Queridos hijos, mientras os invito a la oración por quienes no han conocido el amor de Dios, comprenderíais que hablo de muchos de vosotros, si mirarais en vuestros corazones. Con el corazón abierto, preguntaos sinceramente si deseáis al Dios viviente o deseáis apartarlo y vivir según vuestro querer. Mirad a vuestro alrededor, hijos míos, y observad hacia dónde va el mundo, que piensa hacer todo sin el Padre, y que deambula en la tiniebla de la tentación. Yo os ofrezco la luz de la Verdad y al Espíritu Santo. Estoy con vosotros según el plan de Dios: para ayudaros, a fin de que en vuestros corazones triunfe mi Hijo, Su Cruz y Resurrección. Como Madre ansío, y oro, por vuestra unión con mi Hijo y con Su obra. Estoy aquí, ¡decidíos! Gracias.”

Meditación

¡Jesús está vivo! ¡Ha resucitado! Está junto a nosotros en la Eucaristía. Es el mayor milagro que ha hecho Dios. Su propia resurrección. María, era quien vivió con fe y esperanza el momento de la resurrección. En tiempo de Jesús morían muchos crucificados; era un tormento habitual en el imperio romano. ¿Pero, cuántos resucitaban? Sólo Jesús. Sólo Dios. Y hoy Madre, me invitas a vivir con plena alegría y gozo la Santa Misa. Para encontrarme con Jesús vivo, con tu amor y alegría. Aquella esperanza y fe con la que tú esperabas la resurrección. La vida de tu Hijo. Solo tú creíste en su palabra. Él muchas veces les dijo a los apóstoles y discípulos que iba a morir y a resucitar. Pero ellos no lo querían. No aceptaban este plan de salvación. No querían que el Reino de Dios viniera así. Y por eso no vivieron con fe, esperanza y amor tu resurrección. La alegría que a ti te embarga en ellos no está porque son incrédulos. ¿Por qué? Porque tú, Madre, escuchabas con amor, dignidad y recogimiento a tu Hijo, sin esperar otra cosa, sino lo que Él decía y quería. ¿Deseo yo así a Jesús? ¿Lo escucho y creo que se cumple lo que dice? En cada Misa, Jesús está vivo y quiere llenarme de la alegría, esperanza, fe y amor con la que tú viviste. Porque tú fuiste la que vivió de corazón la resurrección. Y eso es lo que Dios quiere para mí. Que vaya a la Santa Misa con sumo amor. Que viva con dignidad, respeto y profunda fe y esperanza este misterio de fe para que yo sea transformado en cada Eucaristía. Reina de la Paz, haz que los que nos estamos preparando para consagrarnos a ti vivamos la Eucaristía con el corazón y vivamos cada Misa con el amor con el que tú viviste su resurrección. Que Jesús resucite en mí y viva un encuentro gozoso con Él en cada comunión. Danos la gracia de acudir a la Eucaristía con gozo y amor, conscientes y libremente porque Cristo se entrega y ofrece por mi salvación. Y para que mi corazón se renueve. Y así, como los de Emaús sepa reconocerte vivo. Que no tenga prisa al salir de la Iglesia después de comulgar y ore con Él más. AMÉN

1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria


Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

 María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.



Oración Final

Jesús ha resucitado del sepulcro victorioso, mostrando el poder de Tu amor divino. Por el poder de tu Espíritu Santo abre todos los corazones de los que nos estamos preparando para consagrarnos a la Reina de la Paz y que son semejantes a un sepulcro porque en ellos está la angustia, el desorden, el pecado, el mal, la inquietud, la desconfianza, nuestro planes y razonamientos, la autosuficiencia, etc… Haz que experimentemos Tu amor divino y Tu paz. Que seamos sanados para que te glorifiquemos y te demos gracias. Viviendo Tu Paz. AMÉN

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz
Puedes encontrar este documento en: www.totustuusreinadelapaz.org

sábado, 24 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 15






Día 15º de la preparación para consagrarme a la Reina de la


Paz; La Crucifixión del Señor y su Muerte en Cruz







En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


Rom. 14, 7-9 Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; así que ya vivamos ya muramos, somos del Señor. Pues para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de muertos y vivos.

 2 mayo 2012

 “Queridos hijos, con amor materno yo os pido: entregadme vuestras manos, permitid que yo os guie. Yo, como Madre, deseo salvaros de la inquietud, de la desesperación y del exilio eterno. Mi Hijo, con su muerte en la Cruz, ha demostrado cuánto os ama, se ha sacrificado a sí mismo por vosotros y por vuestros pecados. No rechacéis su sacrificio y no renovéis sus sufrimientos con vuestros pecados. No os cerréis a vosotros mismos la puerta del Paraíso. Hijos míos, no perdáis tiempo. Nada es más importante que la unidad en mi Hijo. Yo os ayudaré, porque el Padre Celestial me envía, para que juntos podamos mostrar el camino de la gracia y de la salvación a cuantos no lo conocen. No seáis duros de corazón. Confiad en mí y adorad a mi Hijo. Hijos míos, no podéis estar sin pastores, que cada día estén en vuestras oraciones. Gracias.”

 Meditación

 La Reina de la Paz nos dice que no hay nada más importante que la unidad en su Hijo Jesús. Nos muestras que en la muerte de cruz, tu Hijo nos ama y nos salva. Él nos abre las puertas del Paraíso. Él se queda en la Eucaristía junto a mí y a mis hermanos. Cuando falto a mi encuentro con Dios, cuando falto a la Eucaristía estoy olvidando el sacrificio de Jesús en la Cruz. Él ha muerto por mis pecados para que yo tenga vida. Mi enemigo está en mi corazón. Por eso falto al altar. Porque pongo otros amores por delante. Por eso, Señor, tú que me amas tanto dame por medio de la Reina de la Paz el auténtico amor a la Eucaristía. El auténtico amor a ti. Los videntes de Medjugorje nos enseñan a los peregrinos que la Reina de la paz les explica que la Eucaristía es lo más importante: “si tuvierais que elegir entre una aparición y la Santa Misa, elegid siempre la Santa Misa”. Cuando decimos que tenemos el amor de Dios en nosotros, solemos estar prestos a ayudar a otros por caridad, pero ¿a qué precio? A veces dejamos la Misa bajo pretextos que son meramente engaños. Que nada ni nadie te separe del altar. Hacemos grandes sacrificios por llevar a los hijos, a los padres, o a los amigos a algunos sitios. Pero, ¿hacemos lo mismo para ir a la Eucaristía? Que todo lo que hagamos sea para el Señor. Madre hoy te pido la gracia para mí y para todos lo que nos estamos preparando para consagrarnos a tu Corazón, que detectemos las barreras y enemigos que tenemos para faltar a la Eucaristía y luchemos contra ellos. Y así será realidad que pongo a Cristo en el centro de mi día a día y acojo con agradecimiento su sacrificio en la Cruz por amor a mí. AMÉN


1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria


Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.



Oración Final


Gracias Jesús por aceptar la Cruz por mis culpas. Gracias por perdonar a todos tus enemigos. Con tu amor y perdón nos has prometido el Cielo. Haz que todos los que nos preparamos para consagrarnos a la Reina de la Paz, por este amor recibamos toda la gracia de la salvación y la llevemos a otros para que se encuentren contigo. AMÉN

 Fuente: Grupo de oraciòn Totus Tuus Reina de la Paz.
Puedes encontrar este documento en www.totustuusreinadelapaz.org

viernes, 23 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 14


Día 14º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz;

Jesús carga con la Cruz camino del Calvario




En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 Heb. 12, 1-4 En consecuencia: teniendo una nube tan ingente de testigos, corramos, con constancia, en la carrera que nos toca, renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos asedia, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe, Jesús, quien, en lugar del gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Recordad al que soportó tal oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.

2 marzo 2013

 “Queridos hijos, de nuevo os invito maternalmente: no endurezcáis el corazón. No cerréis los ojos ante las advertencias que por amor el Padre Celestial os envía. ¿Lo amáis sobre todas las cosas? ¿Os arrepentís de qué a menudo olvidáis que el Padre Celestial, por su gran amor, ha enviado a su Hijo para redimiros con la cruz? ¿Os arrepentís de que todavía no aceptáis el mensaje? Hijos míos, no pongáis resistencia al amor de mi Hijo. No pongáis resistencia a la esperanza y a la paz. Con vuestra oración y vuestro ayuno, mi Hijo con su cruz disipará las tinieblas que quieren envolveros y someteros. Él os dará fuerza para una vida nueva. Al vivirla según mi Hijo, seréis bendición y esperanza para todos los pecadores que deambulan en las tinieblas del pecado. Hijos míos, ¡velad! Yo, como Madre, velo con vosotros. Especialmente oro y velo por aquellos que mi Hijo ha llamado a ser para vosotros portadores de luz y portadores de esperanza: por vuestros pastores. Gracias.”

 Meditación

Si yo quiero permanecer en mi pecado, reteniendo las circunstancias, las ocasiones que lo propician, ¿qué puede hacer el Señor conmigo? Si yo cierro el corazón y lo endurezco, Dios no puede mostrarme su omnipotencia en mí. ¿Para qué ha sufrido y cargado Jesús la Cruz? Madre, tú me dices hoy que abra el corazón al Espíritu Santo, que ore y viva la fe a pesar de las contrariedades. Sin que desfallezca. Pues Jesús ha cargado con la Cruz hasta el final. La vida es muy dura si no cargamos con la Cruz del Señor. Él nos dice mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Parece una contradicción pero es así. Los que no quieren a Dios en sus vidas cargan con el peso de sus pecados. La infelicidad, la amargura, el hastío y el vacío que va llenando sus días y su corazón. De todo se cansan. Por el contario quienes acudimos a la confesión y arrojamos nuestros pecados al perdón de Dios sentimos que Jesús con su perdón nos da ánimo y esperanza en el combate contra el pecado y el mal. La Confesión no tiene razón de ser simplemente porque descubre mis pecados, sino porque estos ejercen en mí una mala influencia. Cuando voy al médico, él no es culpable de mi enfermedad. sucede igual cuando voy al sacerdote a confesarme, él solo descubre la raíz y me indica lo más apropiado para mi  alma. ¿De verdad quiero sanar? ¿De verdad quiero dejar el mal? ¿El pecado? ¿Estoy  siendo sincero conmigo mismo? ¿Sé que debo buscar siempre la ocasión de hacer el bien según Dios y no según yo? Jesús nos da el sacramento del  Perdón para aportarnos luz y descubrir el pecado. Para que una vez iluminado no me deje destruir por él, sino que lo confiese. Para ello es necesario el arrepentimiento. ¿Cómo hacer esto? Queriendo ser santo. Solo así lucharé por no hacer el mal. Solo así, acudiendo a la Confesión tendré la gracia de Dios para disipar las tinieblas que quieren someterme. Porque el cristiano debe crecer en el amor y en el bien. Reina de la Paz, concédeme la gracia de confesarme con frecuencia, una vez al mes y/o siempre que mi alma lo

necesite. AMÉN.

1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria

Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.


María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.


Oración Final

 Jesús cargó con la Cruz y María padeció con él pacientemente. Soportó la Cruz sin miedo a la ignominia. Reina de la Paz haz que los que nos estamos preparando para consagrarnos a tu corazón crezcamos en la fe y el amor de Dios cuando hay Cruz y persecución para que un día veamos la gloria de Dios. AMÉN.

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz.
Puedes encontrar este documento en www.totustuusreinadelapaz.org

jueves, 22 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 13


Día 13º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz;
La Coronación de espinas




En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Heb. 2, 5-10 Dios no sometió a los ángeles el mundo venidero, del que estamos hablando; de ello dan fe estas palabras: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el ser humano, para que mires por él? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, todo lo sometiste bajo sus pies. En efecto, al someterle todo, nada dejó fuera de su dominio. Pero ahora no vemos todavía que le esté sometido todo. Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Pues, por la gracia de Dios, gustó la muerte por todos. Convenía que aquel, para quien y por quien existe todo, llevara muchos hijos a la gloria perfeccionando mediante el sufrimiento al jefe que iba a guiarlos a la salvación.
25 agosto 1996
"Queridos hijos, escuchad, porque quiero hablaros e invitaros a tener más fe y confianza en Dios que os ama fuera de toda medida. Hijos míos, vosotros no sabéis vivir en la gracia de Dios. Por eso nuevamente os llamo a todos a que llevéis la palabra de Dios en vuestros corazones y en vuestros pensamientos.
Hijos míos, colocad la Sagrada Escritura en un lugar visible en vuestras familias, leedla y vividla. Enseñad a vuestros hijos, porque si vosotros no sois un ejemplo para ellos, vuestros hijos se alejarán de Dios. Reflexionad y orad, así Dios nacerá en vuestros corazones y vuestros corazones estarán gozosos. Gracias por haber respondido a mi llamada."
Meditación
Madre, tú quieres que todos tus hijos se salven. El Padre Celestial desea que todos lleguemos al conocimiento de la verdad. ¿Cómo? Con la Palabra de Dios. En tu mensaje hoy nos invitas a anunciar a Jesús. Que los padres anuncien a sus hijos a Cristo teniendo la Biblia en sus manos, en sus labios y sus corazones. Que los sacerdotes anuncien a sus hijos espirituales a Jesús con sus palabras. Que los religiosos y religiosas lleven la Palabra de Dios al mundo entero por medio de sus apostolados y oraciones. Que todos tengamos la Palabra de Dios presente en la vida. Solo así seremos ejemplo y otros no perderán la fe por mi causa. ¿Qué me pides hoy Madre? ¿Cuántas palabras mal dichas en mi vida? ¿Cuántas palabras digo que hieren a otros? Palabras que matan, que llenan a otros en la familia de la fe de escepticismo. Los hijos tendrán fe, si ven que sus padres viven la fe, si llenan su corazón de la Palabra de Dios. Señor, ¿qué somos los seres humanos para preocuparte así de nosotros? Tú deseas instruirnos en el camino hacia el cielo por medio de la Reina de la Paz. Al igual que en tus padecimientos y mediante tus sufrimientos nos haces posible la gloria de Dios, haz que cada uno de nosotros tengamos más fe por medio de la Palabra de Dios. Que la tenga en mi pensamiento y corazón para vivirla. Para ponerla en práctica. Y así mi vida se transforme, también mi familia y mi parroquia. Hoy comenzaré a leer el libro de los
Proverbios. Cada día lo leeré y pondré en práctica lo que el Espíritu Santo me ilumine al leer pausadamente algún versículo. AMÉN
1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.
María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.


Oración Final
Madre, tu viste la humillación de Jesús al ser coronado de espinas. Tu corazón sufrió con Él para salvarnos. Te presento a todos los que nos preparamos para   consagrarnos a tu corazón. Todos en algún momento hemos sido humillados o ridiculizados por otros. Hemos sentido que no servíamos. Hemos sufrido por la fuerza del mal. Danos la gracia de dejarnos enseñar por la Palabra del Señor y por tus mensajes para que el amor de Dios se manifieste en nuestras vidas y llenos de esperanza y amor seamos coronados de gloria, siendo coronados con Jesús en su Pasión. AMÉN

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz.
Puedes encontrar este documento en: www.totustuusreinadelapaz.org