martes, 13 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 3


Día 3º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz;

El Nacimiento de Jesús








En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Heb 10, 5-10 Por eso, al entrar él en el mundo dice: Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije: He aquí que vengo –pues así está escrito en mi libro–para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad. Primero dice: Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, ni holocaustos, ni víctimas expiatorias, que se ofrecen según la ley. Después añade: Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.

Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

25 diciembre 2000

"Queridos hijos, hoy, cuando Jesús nace y por Su nacimiento trae inconmensurable alegría, amor y paz, yo os llamo, especialmente, a que le digáis vuestro “sí” a Jesús. Abrid vuestros corazones, para que Jesús entre en ellos, venga a habitar en ellos y empiece a obrar a través de vosotros. Sólo así podréis comprender la verdadera belleza del amor de Dios, de su alegría y de su paz. Hijos queridos, regocijaos en el nacimiento de Jesús y orad por todos aquellos corazones que no se han abierto a Jesús, para que así Jesús pueda entrar también en cada uno de vuestros corazones y pueda empezar a obrar a través de ellos. De este modo, cada persona será un ejemplo y una verdadera persona por medio de la cual Dios obra”.

Meditación

Madre, tú eres el Sagrario de Jesús, Jesús está en ti para nacer y así estar en el mundo junto a la humanidad. Viene a salvarnos. Los pastores recibieron la gracia de verle y creer en Él. Hoy tenemos a Jesús dentro del Sagrario y nace cada día y nos redime en la Santa Misa. Tú me dices que viva la Eucaristía, para poderme ayudar, para entrar en mi corazón y transformarme. Si no te abro la puerta a ti María, tampoco se la abriré a Jesucristo. Su voz no nos renovará interiormente. ¡Cuántos anglicanos te han abierto la puerta a ti, Reina de la Paz, y hoy han entregado sus vidas a Jesús, haciéndose católicos solo por el hecho de ir a Medjugorje y abrirse a tus mensajes. Tú, Madre, les llevas a la Eucaristía, a Cristo, tú Hijo! ¡Llévame a mí también, Madre! Que yo no vaya a misa por tradición, costumbre o rutina. Atrae mi corazón a ir diariamente a misa todos los días para encontrarme con Jesús. Jesús está en la Eucaristía vivo. Gracias por poder conocer y celebrar este misterio de amor de Dios. Que ha querido nacer, morir y resucitar para quedarse junto a nosotros en este sacramento. La Eucaristía es el sacramento de unidad donde se recibe la gracia de permanecer juntos. Los Santos Padres lo enseñan desde el comienzo de la Iglesia. Los cristianos cantaban “como granos de trigo que estaban dispersos por las colinas han llegado a formar un solo pan, así los fieles en la Iglesia dispersos por tantos lugares  tienen a formar un solo cuerpo.” Gracias, María, por congregar a todos tus hijos en torno a Jesús en la Eucaristía. Gracias porque allí están todos mis hermanos a los que debo amar como Cristo nos ama. En la Eucaristía me transformas y me asemejas a Ti para que seamos testigos y ejemplo de vida para otros. AMÉN

1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria

 Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente las más necesitadas de tu divina misericordia.


María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.


Oración Final

 Señor Dios, gracias por manifestarnos Tu amor con el nacimiento de Tu Hijo Jesucristo en este mundo. Bendito seas en todos los que reconocen Tu amor como Niño nacido de la Santísima Virgen María en el pesebre. Bendito y alabado seas por manifestarte de una manera sencilla y por los muchos corazones que están abiertos a Tu amor a través del nacimiento de Tu Hijo Jesús. Haz que todos los que nos estamos preparando para consagrarnos al Corazón de María podamos abrir los corazones a Tu amor gracias a la bondad de otros. Sana nuestros corazones heridos por la falta de ti. AMÉN.


Puedes encontrar este documento en www.totustuusreinadelapaz.org


Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la paz.

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