lunes, 19 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 10


Día 10º de la preparación para consagrarme a la Reina de la

Paz: La institución de la Eucaristía





En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


Jn. 6, 41-43.53-56 Los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían: «¿No es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?». Jesús tomó la palabra y les dijo: «No critiquéis. Entonces Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.


25 Abril 1988

"Queridos hijos, Dios desea haceros santos, y por eso os invita a través de mí al abandono total. ¡Que la Santa Misa sea para vosotros la vida! Daos cuenta que la iglesia es la casa de Dios, el lugar donde os reúno y quiero mostraros el camino que conduce a Dios. ¡Venid y orad! No os fijéis en los demás ni difaméis. Que vuestras vidas sean, en cambio, un testimonio en el camino a la santidad. Las iglesias son dignas de respeto y consagradas porque Dios, que se hizo Hombre, vive en ellas día y noche. Por lo tanto, hijos míos, creed y orad para que el Padre aumente vuestra fe, y luego pedid cuanto necesitéis. Estoy con vosotros y me regocijo por vuestras conversiones. Os protejo con mi manto materno. Gracias por haber respondido a mi llamada."


Meditación

Cristo en la Eucaristía está vivo. La Reina de la Paz me recuerda que la Santa Misa debe ser lo más importante cada día para mí. Es un misterio de fe. Misterio que yo creo, que acepto, que amo y que me da vida. El mismo Jesús me lo dice en su Evangelio.

 Para Dios nada hay imposible. Él envió el Espíritu Santo a María para que el Hijo se encarnase en su seno. Y por el sacerdote desciende el Espíritu Santo sobre el pan y el vino haciendo el milagro de la transubstanciación. Jesús se hace realmente presente con su cuerpo, sangra, alma y divinidad. Nosotros, como la Virgen María, creemos en la omnipotencia de Dios. Dios lo que dice, lo hace. Y Él nos dice que comamos y bebamos de Él para tener vida. Este misterio no puedo reducirlo a análisis experimental. La fe no la puedo reducir a experimento. Madre tú me invitas a la santidad. Viviendo este misterio de fe. Tú me dices ve a la Santa Misa con antelación y ora para prepararte. Recibir a Jesús es unirme a Él. Tú deseas, que tus hijos recibamos la Santa Comunión con la conciencia de recibir a Dios. La gratitud de ser hijos de Dios. Solo así construiré mi vida y podré ofrecer a Dios la vida para que se transforme en vida divina. Para que sea útil. Para salvarme y colaborar en la salvación de otros. Esto solo sucede en la Eucaristía. Mi corazón es el altar para Cristo. Don está el corazón, está el amor y la vida. Madre, haz que ame la Eucaristía y me prepare con una hora de antelación orando para recibir dignamente a Jesús. AMÉN.

 1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria

 Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.


María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.

 Oración Final

María, ¡tú sabes cuántas gracias quiere comunicarme el Señor en la comunión! Haz que mi alma y la de todos los que nos estamos preparando para consagrarnos a tu corazón recibamos con fe ardiente a Jesús en la Eucaristía y Él obre en nuestro corazón lo que con anticipación obró en ti. AMÉN.

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz.

Puedes encontrar este documento en www.totustuusreinadelapaz.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario