viernes, 16 de mayo de 2014

Consagración a la Reina de la Paz: Día 7


Día 7º de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz:

Bodas de Caná




En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Jn. 2. 3- 9b Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: «No les queda vino».

Jesús le contestó: «Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora». Su madre dijo a los sirvientes: «Haced lo que él os diga». Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: «Sacad ahora y llevadlo al mayordomo». Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía.

 25 Octubre 2003

"Queridos hijos, os invito de nuevo a consagraros a mi corazón y al corazón de mi Hijo Jesús. Deseo, hijos míos, llevaros a todos por el camino de la conversión y de la santidad. Únicamente así, a través de vosotros, podemos llevar muchísimas almas por el camino de la salvación. No tardéis, hijos míos, sino decid con todo vuestro corazón: deseo ayudar a Jesús y a María para que muchísimos hermanos y hermanas conozcan el camino de la santidad. Así os sentiréis complacidos de ser amigos de Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamada."

 Meditación

 María, Tú me enseñas a orar en el momento que se produjo el milagro que hizo Jesús en Caná. Tú ves una necesidad y hablas con Jesús. Después te retiras confiada y abandonada a Dios. Sabes que su corazón actuará.Orar es hablar con Dios, con Jesús. ¿Cuánto me cuesta orar? Si rezo el rosario me aburro. Si voy a la iglesia me distraigo. Si estoy delante del Santísimo Sacramento del Altar no sé qué hacer o decir, ni a dónde mirar porque me canso.

Reina de la Paz, mira mi alma y lo que necesito. Y como en Caná háblale a Jesús de mi para que me haga vino nuevo y me transforme. Protégeme Madre, protege a todos tus hijos con tu oración para que el brillo falso que nos rodea no nos engañe y Satanás no reine, sino que triunfe tu corazón Inmaculado que da la verdadera paz y felicidad. María, tú oras constantemente. Haz que todos los que nos preparamos ahora para consagrarnos a tu corazón oremos y nos encontremos con tu Hijo Jesús. Que la oración sea nuestro respirar. Al igual que el cuerpo toma aire fresco y puro y se renueva, del mismo modo el que ora se va transformando. Si

respiramos es porque estamos vivos. Los cristianos que oramos, manifestamos

que estamos vivos por el Espíritu de Dios. La Iglesia que no ora, no puede engendrar seres vivos. Hoy tomaré una estampa grande de la Reina de la Paz, le pediré a un sacerdote que la bendiga y la pondré en casa junto a la Sagrada Escritura que puse el 1º día de preparación a la consagración a María en mi hogar. Así recordaré todos los días orar y presentarme ante ti Madre, para que tú le hables de mi al Señor. AMÉN


1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria


Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

 María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.

Oración Final

Señor Jesús, te entrego las tinajas de mi vida: miserias, incapacidad, para que tú dispongas de todo mi ser. De lo que tú has creado y de lo que yo he estropeado, para que obres milagros en mí. Me regalas a María la Reina de la Paz para que me entregue a Ella. Por eso te pido la gracia de abrir mi corazón a la oración constante como Ella. Y no solo te lo pido para mí, sino también para todos los que nos estamos preparando para consagrarnos a tu madre. Amén.

Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz.

Puedes imprimirlo en www.totustuusreinadelapaz.org

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