Día 14º
de preparación para consagrarme a la Reina de la Paz;
Jesús
carga con la Cruz camino del Calvario
En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Heb. 12,
1-4 En consecuencia: teniendo una nube tan ingente de testigos, corramos,
con constancia, en la carrera que nos toca, renunciando a todo lo que nos
estorba y al pecado que nos asedia, fijos los ojos en el que inició y completa
nuestra fe, Jesús, quien, en lugar del gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando
la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Recordad al
que soportó tal oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo.
Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
2 marzo 2013
“Queridos hijos, de
nuevo os invito maternalmente: no endurezcáis el corazón. No cerréis los ojos
ante las advertencias que por amor el Padre Celestial os envía. ¿Lo amáis sobre
todas las cosas? ¿Os arrepentís de qué a menudo olvidáis que el Padre
Celestial, por su gran amor, ha enviado a su Hijo para redimiros con la cruz? ¿Os
arrepentís de que todavía no aceptáis el mensaje? Hijos míos, no pongáis
resistencia al amor de mi Hijo. No pongáis resistencia a la esperanza y a la
paz. Con vuestra oración y vuestro ayuno, mi Hijo con su cruz disipará las
tinieblas que quieren envolveros y someteros. Él os dará fuerza para una vida nueva.
Al vivirla según mi Hijo, seréis bendición y esperanza para todos los pecadores
que deambulan en las tinieblas del pecado. Hijos míos, ¡velad! Yo, como Madre,
velo con vosotros. Especialmente oro y velo por aquellos que mi Hijo ha llamado
a ser para vosotros portadores de luz y portadores de esperanza: por vuestros
pastores. Gracias.”
Meditación
Si yo quiero
permanecer en mi pecado, reteniendo las circunstancias, las ocasiones que lo
propician, ¿qué puede hacer el Señor conmigo? Si yo cierro el corazón y lo
endurezco, Dios no puede mostrarme su omnipotencia en mí. ¿Para qué ha sufrido
y cargado Jesús la Cruz? Madre, tú me dices hoy que abra el corazón al Espíritu
Santo, que ore y viva la fe a pesar de las contrariedades. Sin que desfallezca.
Pues Jesús ha cargado con la Cruz hasta el final. La vida es muy dura si no
cargamos con la Cruz del Señor. Él nos dice mi yugo es llevadero y mi carga
ligera. Parece una contradicción pero es así. Los que no quieren a Dios en sus
vidas cargan con el peso de sus pecados. La infelicidad, la amargura, el hastío
y el vacío que va llenando sus días y su corazón. De todo se cansan. Por el
contario quienes acudimos a la confesión y arrojamos nuestros pecados al perdón
de Dios sentimos que Jesús con su perdón nos da ánimo y esperanza en el combate
contra el pecado y el mal. La Confesión no tiene razón de ser simplemente
porque descubre mis pecados, sino porque estos ejercen en mí una mala influencia.
Cuando voy al médico, él no es culpable de mi enfermedad. sucede igual cuando
voy al sacerdote a confesarme, él solo descubre la raíz y me indica lo más
apropiado para mi alma. ¿De verdad
quiero sanar? ¿De verdad quiero dejar el mal? ¿El pecado? ¿Estoy siendo sincero conmigo mismo? ¿Sé que debo
buscar siempre la ocasión de hacer el bien según Dios y no según yo? Jesús nos
da el sacramento del Perdón para
aportarnos luz y descubrir el pecado. Para que una vez iluminado no me deje
destruir por él, sino que lo confiese. Para ello es necesario el arrepentimiento.
¿Cómo hacer esto? Queriendo ser santo. Solo así lucharé por no hacer el mal.
Solo así, acudiendo a la Confesión tendré la gracia de Dios para disipar las
tinieblas que quieren someterme. Porque el cristiano debe crecer en el amor y
en el bien. Reina de la Paz, concédeme la gracia de confesarme con frecuencia,
una vez al mes y/o siempre que mi alma lo
necesite. AMÉN.
1 Padrenuestro, 10
Ave Marías y 1 Gloria
María, Reina de la
Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.
Oración Final
Jesús cargó con la
Cruz y María padeció con él pacientemente. Soportó la Cruz sin miedo a la
ignominia. Reina de la Paz haz que los que nos estamos preparando para
consagrarnos a tu corazón crezcamos en la fe y el amor de Dios cuando hay Cruz
y persecución para que un día veamos la gloria de Dios. AMÉN.
Fuente: Grupo de oración Totus Tuus Reina de la Paz.
Puedes encontrar este documento en www.totustuusreinadelapaz.org
Queridos hermanos en Cristo. Hoy estoy en mi 14 día de preparación. Gracias por estos magníficos vídeos y textos que me están ayudando a ello.
ResponderEliminarQuiero haceros una observación que nos ayude a mejorar estos programas.
El vídeo que habéis colocado para este día no es el que corresponde sino uno de 3 minutos en el que animáis a realizar la consagración a La Reina de la Paz.
Animo y no desfallezcáis en esta misión tan importante de evangelización a la que me siento unido.
Afectuosos saludos. Os tengo en mis oraciones, acordaos de mi.